Inter-nos
Las piensan, planifican, organizan y ejecutan. El Pentágono se ocupa a cabalidad de su negocio: hacer las guerras, las de la destrucción y la muerte. El dolor ajeno, incluso el propio, no tiene la menor importancia; solo vale el mantenimiento del poder y el lucro. Nada cambia, así están y van las cosas en Washington.
Dijo este martes el diario The New York Times que el Departamento de Defensa ha adoptado una «nueva estrategia» que por vez primera ordena a los militares anticipar conflictos futuros que incluyen «una compleja mezcla de (guerras) convencionales, batallas parciales y campañas contra insurgentes y terroristas en la sombra».
Quieren estar preparados para todo un posible espectro de «amenazas», y prevén ataques a redes de computadoras, intentos de cegar los sistemas de posicionamiento satelitales, golpes de precisión de misiles, bombas de camino y hasta campañas de propaganda por televisión e Internet. Nada se les queda en el olvido, porque precisamente ellos han empleado todos esos métodos, formas y vías, y muchas más... Se las saben por viejos y por diablos.
Se acabó aquello de que Estados Unidos estaba preparado para dos guerras grandes al mismo tiempo. Esas ya las tiene: Iraq y Afganistán, y no las gana... Pero ahí siguen, llevando agua al molino, o leña al fuego.
Según el diario neoyorquino, los oficiales del Pentágono quieren estar listos para Irán, la República Popular Democrática de Corea, China, Rusia y enfocarse por igual en la contrainsurgencia.
Por supuesto, el plan tiene su nombre: Quadrennial Defense Review; deduzcan entonces que cada cuatro años harán los ajustes y cambios necesarios, fijarán prioridades, acabarán con «enemigos» aquí, allá y acullá, buscarán otros adversarios para lo de nunca acabar y, como es de suponer, determinarán los billones de dólares que deben ser gastados en armas y entrenamiento.
Detrás de este engendro, el hombre de corcho que quedó a cargo desde la era del ultraconservador y belicista George W. Bush, y una suerte de cordón umbilical para esta administración liberal y campechana de Barack Obama: Robert Gates, quien en una conferencia de prensa explicó su visión de las cosas: «El conflicto en el futuro se deslizará hacia arriba y hacia abajo en una escala, tanto en alcance y en letalidad».
Es el concepto de la guerra híbrida y para los cuatro puntos cardinales. Una y otra vez, siempre desembridan los jinetes del Apocalipsis.