Inter-nos
Gracias al amigo Walter me llegó un artículo aparecido en el domingo 18 en el diario Tuscaloosa News que, bajo el título «This Land Is Your Land», Like Woody Wrote It («Esta tierra es tu tierra» como Woody lo escribió) hace referencia a una canción que es casi himno para los estadounidenses, quienes la aprenden en los primeros años escolares y acompaña e inspira un loable sentimiento de alabanza a su patria.
Por esa canción, el legendario Pete Seeger, con sus 89 años y todavía la voz necesaria para desgranar la simbólica melodía, se unió a otro cantor de los trabajadores no menos famoso, Bruce Springsteen, en el concierto que este dio el domingo en el Lincoln Memorial de Washington, para celebrar la llegada de un presidente negro a la Casa Blanca.
Pero el hombre fabuloso que en los años 60 hizo cantar al mundo la Guantanamera de Joseíto Fernández con versos de José Martí, dio una nueva lección a su pueblo cuando de su garganta salieron tres estrofas del This Land is Your Land, cuyas letra y música escribiera Woody Guthrie en los años 30, inspirado en la Gran Depresión, las penurias de su pueblo y una decisión de lucha por lo suyo, y que le fueron revisadas y durante largos años censuradas «para hacerla menos política», según explicaba el diario de Tuscaloosa.
«Yo no conocía esa letra», me confesaba emocionado Walter, y sentí que le hubiera gustado haber estado en ese momento en el teatro de la capital de su país, solo para entonarla con el corazón junto a miles más de sus compatriotas.
De esto se trata lo que hoy les cuento: el viejo Pete Seeger hizo cantar a la multitud, no como celebración a esa tierra grande —que lo es sin duda—, sino como una demanda de los derechos de los trabajadores y del pueblo. Él restauró los versos largamente enmendados y prohibidos...
En la nota del periodista Tommy Stevenson aparece la letra íntegra como era conocida y también la cantada por el baladista, que fue en su momento perseguido en la famosa cacería de brujas de la época del macartismo, registrado en las listas negras e ignorado por el glamour comercial de disqueras y medios, siempre dispuestos a ceder cultura ante los billetes verdes.
Estas son las estrofas originales para el coro:
Hay allí una alta muralla que trata de detenerme;/Un signo está pintado, y dice propiedad privada;/Pero en el reverso de ella no dice nada;/Esa parte fue hecha para ti y para mí.
A la sombra del campanario yo vi a mi pueblo,/En la oficina de socorro* yo veo a mi pueblo;/Como ellos están de pie hambrientos, me paro allí preguntando/¿Está esta tierra hecha para ti y para mí?
Ningún ser viviente podrá detenerme,/Cuando voy caminando por esa carretera libre;/ Ningún ser viviente me hará volver atrás/ Esta tierra fue hecha para ti y para mí.
La letra manipulada sustituyó propiedad privada por un beatífico «no pasar» en esa lírica del coro, y en lugar del contundente «pueblo hambriento» del segundo verso, se les vendió un «y alguien está murmurando y alguien está preguntándose/Si esta tierra todavía está hecha para ti y para mí». La resolución de lucha que emanaba del último versículo simplemente fue desvanecida porque desaparecieron completamente ese verso.
George W. Bush y sus fatídicos ocho años en la Casa Blanca han dejado una herencia económica a Barack Obama que ya se compara con los duros años de la Gran Depresión. En su discurso inaugural de este martes, puntualizó en la situación económica, y como ha llegado a la Casa Blanca con una promesa de cambio y el voto de quienes le creyeron, resulta apropiado que el viejo baladista recordara que la tierra celebrada, quieran o no es la tierra que algún día será verdaderamente del pueblo, y por ella hay que luchar...
El periodista del Tuscaloosa News lo dice a su manera: «Fue maravilloso ver el fulgor subversivo en sus ojos cuando hizo este llamado y respondió la multitud frente al Memorial Lincoln» (...) «En algún lugar, Woody —y Leadbelly, y Sonny, y Cisco, y el resto de los grandes baladistas de una época ya ida— estaban sonriendo esta noche».
Barack Obama se convirtió este martes en el primer presidente negro de E.U., al asumir el cargo en Washington ante unas dos millones de personas a quienes pidió una «nueva era de responsabilidades» para enfrentarse a la recesión económica y a dos frentes bélicos: Afganistán e Iraq, y les anunció una retirada «responsable» de las tropas ocupantes de este último país. Foto: AFP *Relief office u oficina de socorro, un término que Woody Gunthrie empleó para las ollas de sopa comunes que alimentaron a millones de estadounidenses durante la Gran Depresión. Hoy ha crecido considerablemente el número de desempleados, de los sin casa y de quienes acuden a los centros de ayuda en busca del alimento diario.