Frente al espejo
«Leyendo los artículos publicados en JR el martes 25 de junio acerca de la indisciplina social*, he visto mucha relación entre todos y es muy loable que se publiquen en el Diario de la Juventud Cubana. Lo malo es que no siempre esto le llega a esos jóvenes que estamos señalando, que no leen el periódico o se dedican a otras cosas...
«También fui joven, sufrí la desgracia de vivir parte de mi juventud en el capitalismo y en los alrededores de un barrio tan marginal como el de Las Yaguas (La Habana) y luego vi los cambios que se produjeron por la Revolución...
«Creo que hay mucho por hacer, sin olvidarnos de qué es la juventud... En muchos casos estos problemas (los de las expresiones inadecuadas en el habla, el trato a los demás y el vestir) se deben a la información que les transmitimos y principalmente a la que tienen acceso, más que en la prensa, mediante la televisión.
«Buscando una conexión con los jóvenes, a veces se descuida el tratamiento a estos problemas y vemos grupos musicales que, lejos de irradiar cultura, transmiten mensajes de grosería y machismo, entre otras cosas, e incluso vemos jóvenes animadores de esos programas que tampoco demuestran lo mejor.
«Antes en la televisión —aún se ve en el noticiero y otros espacios— se exigía ir bien vestidos. No vamos a decir que todo sea de cuello y corbata, pero sí correctamente vestido y pelado, y con un lenguaje que eduque y no brinde malos ejemplos... De esto se ha hablado mucho, pero aún estamos lejos de lograrlo...
«Creo que hay que trabajar más por la educación en la televisión sin querer tampoco matar el espíritu de juventud, pero sí exigiendo que no se permitan esas barbaridades». (Pedro A. Menéndez García)
*¿Cómo enmascarar las conductas marginales?, de Talia Laucirica Gallardo; Demencia y cordura, de Lázaro Chacón Vázquez; La bondad no anda sola, de Alina Perera Robbio; y No siempre encontramos sensibilidad con los problemas sociales, de Yandra Cobas Cordero.