Acuse de recibo
El 22 de octubre de 2022, desde el reparto Barreto de la ciudad de Camagüey, René Barredo Pino contaba aquí que la discoteca privada de la esquina de su casa se hizo con todas las de la ley, insonorizada, y no se sentía molestia en el vecindario cuando funcionaba. El problema eran los asiduos a ella.
Sí, porque desde que las personas llegaban traían la música alta en los autos, y los consiguientes tirones de puertas. Motos haciendo estruendos y motorinas con alarmas activadas. Y al salir de la disco ya ebrios, escándalos, discusiones y broncas. Gritando como si fueran las tres de la tarde. Poniendo música bien alta en los autos. Las motos acelerando. Todo ello, frente al costado del hospital pediátrico, en una zona residencial.
René visitó al delegado de la circunscripción, pues los vecinos no pretendían que se cerrara. Sí solicitó un cambio de horario, de ocho a 12 de la noche. Sin respuesta. Al otro día fue a Atención a la Población del Gobierno provincial. Sin respuesta. El 18 de enero de 2022, en Atención a la Población del Partido provincial. Sin respuesta.
El 1ro. de febrero un funcionario del Gobierno visitó su casa y habló con la esposa de René. Sin respuesta. El 15 de febrero él volvió a Atención a la Población del Gobierno provincial. Sin respuesta. Ese mismo día, en Atención a la Población de la Intendencia, lo enviaron al Gobierno municipal, a ver al coordinador que atiende el sector no estatal, y no estaba.
El 7 de marzo dos funcionarios del Gobierno contactaron con los vecinos y les dijeron que visitarían a René. Nunca fueron más. Posteriormente, René contactó con un funcionario del Gobierno municipal, quien le dijo que eso era competencia de las autoridades del orden público, que le iban a dar respuesta. Nada. Y cada vez que llamaba al 106, nunca iban al lugar de los hechos.
«Así estamos, y la vida sigue igual, decía. ¿A quién tenemos que ver para que este problema se resuelva?», concluía René.
Al respecto, el pasado 6 de enero recibimos la respuesta de Carmen Rosa López Rodríguez, directora de Empleo No Estatal del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, quien indica que supo a través de María del Carmen Olivares Bejerano, subdirectora de la Dirección Provincial de Trabajo y Seguridad Social de Camagüey, que en visita realizada por los miembros del grupo multidisciplinario provincial al centro nocturno particular y a la comunidad donde está enmarcada dicha instalación, se comprobó que el centro en cuestión posee todas las condiciones y niveles permisibles de sonido y ruidos para su explotación.
Afirma que, según Olivares Bejerano, las entrevistas hechas con los factores de la comunidad y vecinos aledaños a la discoteca, revelaron que dicho centro no afecta la comunidad en cuanto a los niveles de ruidos y sonoridad; pero que en ocasiones las personas que acuden al lugar, al salir de este, alteraban el orden público.
Precisa que el grupo multidisciplinario se trasladó hacia el domicilio de René, y le dio a conocer las acciones y acuerdos adoptados, para mantener a la salida de la instalación la tranquilidad y el orden público: se aprobó un plan de acción sistematizada para reforzar la presencia de la Policía en las afueras del centro, de viernes a domingo en los horarios comprendidos de 11:00 p.m. a 3:00 a.m., mediante servicios de patrullajes.
Agradezco la respuesta por parte del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, y esperemos que las medidas anunciadas con respecto al accionar de las autoridades del orden público tengan sistematicidad y no se diluyan con los días.
Lamento que las restantes autoridades provinciales y municipales, incluidas las que conforman el grupo multidisciplinario, no hayan respondido al respecto, sobre todo porque en la carta de René entonces se revelaban muchas imputaciones de desatención del problema. Debían haber explicado por qué, con tantas molestias y tantas gestiones hechas por ese vecino, no haya habido respuestas en su momento.
¿Hasta cuándo el irrespeto a la paz ajena prevalecerá impunemente en nuestra sociedad, sin que los responsables de poner coto y orden ejerzan su autoridad?
26
