Acuse de recibo
El pasado 17 de agosto, desde la ciudad de Holguín, Luis Nel Mata López contó que, graduado de ingeniero químico en la Universidad de Oriente en julio de 2020, se sumó al servicio social en la fábrica Moa Nickel S.A. (Pedro Sotto Alba), pues residía en Moa. A los diez meses se mudó a Holguín y buscó una entidad donde completar ese servicio. Holagua lo aceptó, pero el procedimiento para el cambio debía ser entre los organismos superiores correspondientes.
Ellos emitieron la solicitud a la OSDE, decía, y de esta al Ministerio correspondiente. Entonces en Moa Nickel le dieron licencia sin sueldo por 60 días, por si en ese lapso llegaban los papeles confirmando el cambio de boleta. Pero la licencia concluía el 8 de agosto y no llegaban los papeles de aceptación, a pesar de que le habían informado que, dada la situación de la pandemia, se evitaría la tramitación y todo el tema burocrático.
«Si no me incorporo a Moa, decía, donde ya no tengo donde vivir, tienen autoridad en la empresa para invalidar mi título. Mi interés es continuar mi servicio social aquí en Holguín, donde vivo. Estoy sin trabajar y sin salario. Mi caso lo conocen en la Dirección Provincial y Municipal de Trabajo y Seguridad Social. Y he escrito al Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS)».
Explica Ingrid Travieso Rosabal, directora de Empleo del MTSS, que el Código del Trabajo permite los movimientos laborales de los jóvenes en el cumplimiento del servicio social como un proceso institucional. Y el traslado de un graduado de una entidad a otra, se somete a la aprobación de las autoridades que lo asignaron, a partir de la conformidad de ambos organismos.
Sobre este caso, cuenta que Nel escribió por el webmáster del MTSS, y fue atendido inmediatamente por la Jefa del Departamento de Fuerza de Trabajo Calificada del MTSS:
«Evaluada la situación con la entidad donde estaba ubicado, y analizadas las causas que generaron el movimiento, se identificó que el joven no estuvo bien orientado sobre cómo se desarrolla el proceso. Y los impactos de la COVID-19 han influido en la demora de los trámites».
«En este sentido, dice, se concluye el trámite, se le comunica que ya fue aprobado el movimiento laboral y confeccionado el documento de ubicación hacia la empresa Holagua, de Holguín, en cumplimiento del servicio social».
Agradezco la respuesta y la solución del caso, si tenemos en cuenta que tan importante es el cumplimiento por un graduado de su servicio social, como la correcta orientación que reciba, y la agilización para que, en caso de razones fundamentadas como las de Nel, no se obstruya.
Darian Rieche Águila (Nicaragua Libre No. 6, Jagüey Bonito, Manicaragua, Villa Clara) recuerda que en 2005, por idea de Fidel, y en medio de la Batalla de Ideas, se creó el Curso de Ajedrez: «Esa gran iniciativa ayudó a muchos desvinculados laboralmente. En 2006, después de que terminé la Facultad Obrero Campesina comencé en dicho programa y estudié la carrera de Cultura Física. Son bonitos los recuerdos de cómo niños y jóvenes aprendieron
el ajedrez, y la invitación de Fidel a Karpov, la simultánea gigantesca en la Plaza de la Revolución. Fue una fiesta de pueblo».
Pero el ajedrez se ausentó de las escuelas en 2013 o 2014, dice. En 2017, se intentó su rescate en Manicaragua y ubicaron dos especialistas procedentes de los cursos de la Batalla de Ideas, e insertaron tres Licenciados en Cultura Física.
«Actualmente, muchos profesionales en esa rama desean su vuelta a las aulas o comunidades a impartir conocimientos. ¿Quién es el responsable de que el ajedrez desapareciera en las escuelas? El 18 de octubre de 2020 fui a la Dirección de Deportes de Villa Clara buscando empleo. Y me dijeron que no era posible el otorgamiento de trabajo por la ausencia de respaldo laboral. En nosotros nada tienen que invertir. Somos licenciados y especialistas de Ajedrez.
«Los profesores formados por esta Revolución deberíamos tomar más protagonismo. Si nos dan una oportunidad no fallaremos», concluye.