Acuse de recibo
El 20 de septiembre de 2012, Aurora Evia denunció aquí un salidero de agua potable que llevaba dos meses manando frente a la puerta de su casa, en Calle 4 No. 40502, esquina a 9, Santiago de las Vegas, municipio capitalino de Boyeros. Afirmaba que de ello conocían Acueducto y el Gobierno municipal y concluía: «Tal parece que a nadie le importa que a diario se pierdan miles de litros de agua».
Aurora también censuraba otro salidero, pero de aguas albañales, frente a la panadería de calle 8 y 7, en la propia localidad, con el consiguiente peligro para la salud de los pobladores.
Al respecto, responde Eduardo M. Molina, director general de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado del Sur, que una comisión de la entidad visitó a Aurora, y le informó que la empresa atiende la operación y el mantenimiento del acueducto, el alcantarillado y el drenaje pluvial de los municipios capitalinos de Arroyo Naranjo y Boyeros.
La comisión, agrega, le informó que mensualmente ejecutan como promedio la supresión de 1 005 salideros de agua potable, 812 vertimientos de aguas albañales y 651 limpiezas de fosas, entre otras tareas. Esas cifras, precisa, son superiores a las de años anteriores y les impiden brindar una respuesta más ágil.
También le informaron el trabajo de esa empresa en el saneamiento ambiental, como parte de la campaña antivectorial contra el mosquito Aedes aegypti, y en la rehabilitación de redes de acueducto en la capital.
La respuesta incluía un acta, firmada por Aurora Evia como cliente, en la cual se consigna que el 29 de septiembre de 2012 una brigada de Acueducto Sur eliminó el salidero de agua potable y el vertimiento de albañales.
Al final, se agradece la solución. Pero, por más razones que se expongan, Aurora nunca entenderá que durante dos meses se derroche el agua potable y se viertan albañales. Por los datos que ofrece Molina, es obvio que la solución definitiva está en una rehabilitación integral de las redes; no en el remiendo constante.
Edilberto Cruz (Calle 5 No. 200, entre 10 y 12, reparto El Valle, Bayamo) cuenta que Correos de Cuba en Granma decidió cambiar la distribución de la prensa, al entregar el periódico Juventud Rebelde dominical a sus suscriptores con un día de atraso. Es decir, los lunes.
El 8 de enero pasado Edilberto contactó con la compañera Damisela, jefa de Atención a la Población de esa entidad, quien le ratificó que con la medida se pretende dar descanso a los carteros en los domingos.
Él entiende que el cartero también merece reposo, pero piensa que Correos debe organizar la tarea con menos rigidez: de manera rotativa, sin afectar el servicio al suscriptor que paga para disfrutar el domingo su Juventud Rebelde. Otras entidades de servicio permanente, como PNR, Comunales y Salud, nunca detienen su labor, argumenta.
Edilberto conversó al respecto con los carteros que distribuyen en su zona. Y, paradójicamente, la decisión no es compartida por ellos, pues los afecta salarialmente.
«Es la segunda vez que Damisela recibe de mi parte la misma inquietud —afirma—, pues en octubre de 2012, ante un intento de establecer el inexplicable cambio, gentilmente acogió mi reclamo para poner las cosas en su lugar; lo que efectivamente ocurrió, pero solo por tres semanas.
«Se ha llamado por la dirección de nuestra Revolución a rescatar la seriedad y el rigor en el cumplimiento del contrato como ordenanza suprema en las relaciones entre las partes. Entonces, ¿estaría la Empresa Provincial de Correos en Granma obligada a la indemnización de todos los suscriptores por la inobservancia e incumplimiento de lo pactado para la distribución de la prensa en el tiempo que se exige?», concluye Edilberto.