La tecnología desarrollada por el Centro de Inmunoensayo (CIE) permite detectar en la sangre de cada neonato del país trastornos del metabolismo. Autor: Roberto Suárez Publicado: 21/09/2017 | 05:20 pm
Cada año en Cuba se pesquisan, gracias al Sistema Ultra Micro Analítico (SUMA), entre 130 000 y 150 000 niños recién nacidos, para detectar la presencia de cinco enfermedades que, de no ser diagnosticadas a tiempo, pueden causar graves secuelas e incluso la muerte del pequeño.
Esta tecnología desarrollada por el Centro de Inmunoensayo (CIE) permite detectar en la sangre de cada neonato del país trastornos del metabolismo, como hipotiroidismo congénito, fenilcetonuria, hiperplasia adrenal congénita, deficiencia de biotinidasa y galactocemia.
A propósito del XVIII Congreso Panamericano de Endocrinología y el VIII Congreso Cubano de Endocrinología, Ernesto González, investigador del Laboratorio de Pesquisa Neonatal del CIE, dijo a JR que los programas, equipos y biosensores creados en esta institución han permitido garantizar una cobertura nacional, y ya se aplican en otros países como Venezuela, México, Argentina y Brasil.
El especialista señaló que con esta detección temprana no solo se impide la muerte de los niños, sino que se evitan las secuelas de esas enfermedades y aumenta la calidad de vida de quienes la padecen, ya que pueden tener un tratamiento efectivo, también garantizado en el país.
El CIE, una institución que arribará este año a su aniversario 25, tiene activos en el país más de 790 laboratorios con tecnología SUMA. Gracias a la creación de diagnosticadores pueden ser detectados otros padecimientos en el período prenatal, entre estos la hepatitis B y VIH, además de defectos congénitos como la anencefalia.