En la actualidad el régimen rey de la agresión mundial tiene en marcha una campaña propagandística que busca, mediante la provocación, la alteración social, usando la tergiversación mediática para ocultar la victoria de la independencia revolucionaria y también la otra, la que le hace ganar la simpatía de las clases trabajadoras que reconocen su solidaridad internacional con personal médico, medicinas, maestros, y todo lo que Cuba pueda compartir