El dominio del Real Madrid ha sido incontestable durante el torneo Autor: La Sexta Publicado: 05/05/2024 | 11:14 am
Pasada la euforia por la celebración tras conseguir el título número 36 de la liga española, nombrada LaLiga EA Sports por cuestiones de patrocinio, podemos analizar los factores que han llevado al conjunto capitalino a coronarse de forma casi incontestable en la competición doméstica.
Un año raro marcado por salidas sensibles como la de Karim Benzema, quien puso rumbo al fútbol árabe, y las lesiones de larga duración sufridas a lo largo de esta temporada, un dolor de cabeza para el equipo técnico de Carlo Ancelotti.
Reinventarse constantemente
Sin delantero centro titular y con la llegada de Jude Bellingham como fichaje estrella, el entrenador italiano se vio obligado a prescindir del 4-3-3 que ha sido clásico en la formación merengue durante la última década. La solución la halló en colocar a cuatro centrocampistas (Tchouaméni, Valverde, Kroos y el propio Bellingham) en forma de rombo, con los brasileños Vinícius y Rodrygo en la delantera, con mucha movilidad y libertad.
Es lo mejor que hay, decíamos a inicios de temporada. La solidez de Aurelien como vértice inferior, la pausa de Kroos, las rupturas e incorporaciones al ataque de Valverde y el manejo de Bellingham en varios registros hicieron que el Madrid dominara la zona media, decisiva si quieres controlar al rival y construir jugadas que terminen en gol.
Alineación habitual del Real Madrid. Imagen generada con lapizarradelmister.es
Tchouaméni, silencioso baluarte de esta temporada, ha rendido tan bien de contención como de central, posición que alternó con Nacho debido a las bajas de Alaba y Militao, rotos a inicios de temporada. Cuando iba a la defensa, su compatriota Camavinga asumía el rol de cierre del mediocampo.
La llegada del portero Kepa, cedido del Chelsea, venía a solucionar el hueco dejado por la lesión de Courtois, pero la solución estaba en casa: Lunin asumió el testigo y se convirtió en certeza para le futuro de la portería del Real Madrid.
Mérito sin dudas de Carletto y su staff, quienes han sabido resolver el sensible tema de las lesiones y mantener a todo el equipo comprometido hasta el final.
Solidez y regularidad
Las estadísticas pueden ser engañosas, pero las del Real Madrid demuestran una autoridad en liga que no puede dejar de reconocerse. Con 34 jornadas disputadas y a falta de 4 para el cierre definitivo, el equipo es el más goleador (74) en el campeonato español, pero también el menos goleado (22). Han anotado un gol más que el Girona, segundo lugar, y cuatro más que el tercero Barça; pero estos han concedido 20 anotaciones más que los blancos.
Sostenidos por Lunin y la defensa de turno, solo en cinco partidos sus rivales consiguieron anotarle dos goles o más. Uno de esos partidos terminó en derrota (3-1 frente al Atlético de Madrid), uno en empate (Valencia) y tres en victoria (Barcelona, Almería y Osasuna).
Infografía con la trayectoria liguera de los cuatro primeros. Tomada del Diario AS
Precisamente es ese partido contra el rival capitalino la única pérdida del Madrid en Liga. Desde septiembre el equipo no conoce la derrota, y un empate sin goles no ocurre desde noviembre, con el 0-0 frente al Rayo Vallecano.
Los de Ancelotti se han mantenido líderes en liga durante 25 jornadas, más de la mitad del torneo disputado hasta la fecha, una cifra que será ampliada hasta 29 cuando lleguemos a la jornada 38. Desde que se consagró campeón de invierno, no bajan a segundo puesto del torneo, y si ganan los cuatro partidos restantes pueden llegar a 99 puntos.
La unidad B al rescate
El término de segunda unidad se popularizó en Madrid en la temporada 2016-2017, cuando bajo los mandos de Zinedine Zidane fue vital el aporte de secundarios de lujo como Isco, James Rodríguez, Álvaro Morata y Mateo Kovacic. Ese equipo consiguió hacer doblete de Liga y Champions, algo que está al alcande de este.
La retaguardia de los once habituales la lideraron Brahim, Luka Modric, Joselu, Lucas Vázquez y Arda Güler, quienes entraron en algunos momentos de partidos como suplentes, o fueron usados de emergencia ante bajas y en el caso del joven turco, tuvo una temporada de aclimatación al Bernabéu en la que ha dejado destellos de calidad.
Once del Real Madrid frente al Cádiz. Foto: Marca
Esos jugadores, entre otros, han permitido a Ancelotti cambiar dinámicas de partido, darle descanso a sus titulares antes de partidos importantes de Champions y mantener a toda la plantilla lista para saltar a la cancha en cualquier momento. En una temporada sin su portero y centrales titulares, lesionados desde las primeras fechas, Carlo ha mirado al banquillo y ha encontrado soluciones.
Mirar a la Champions... y más allá
A pesar de coronarse matemáticamente campeón este fin de semana, el Real Madrid no organizó ninguna celebración en Cibeles, donde afición y jugadores suelen festejar los éxitos del equipo. En la mente está el próximo partido ante el Bayern de Múnich en el Bernabéu. Tras el 2-2 de la ida, los merengues deben ganar para acceder a otra final de Champions.
Sería redondear una temporada casi perfecta con la consecución de la Orejona, que sería la 15 en las vitrinas del club. Aunque no la obtenga, la campaña ha sido más que meritoria y la próxima podría ser aún mejor, con la llegada confirmada del talento brasileño Endrick y la casi hecha de Kylian Mbappé.