Un designado para soplar vientos (+video)

Cerca estuvieron los vientos de los Huracanes de impactar en los playoff de la temporada anterior. Sin embargo, su actuación dejó muy expectantes a aficionados y jugadores que desde el inicio de los entrenamientos asumieron el compromiso de incluirse entre los mejores ocho.

Su arranque no ha podido ser más exitoso. Llevan par de triunfos, uno ajustado (6-5) y otro más holgado (9-1), y buscarán hoy pasar la escoba, aunque enfrente tengan al mismísimo Freddy Asiel Álvarez.

Entre los mejores bateadores al sumar la labor de ambos juegos aparece el designado Juan Carlos Hernández, un joven de 24 años que lleva cinco imparables en ocho viajes al plato. De 4-4 produjo el martes.

Con él conversó JR, en una espléndida tarde para jugar béisbol en San José de las Lajas, donde no ha parado de tocar la conga y la gente dice en las gradas: este año sí.

—¿Cómo fue tu preparación para este año?

—Yo la valoro de bastante buena, a pesar de las condiciones de la COVID-19, pero eso ha influido en todos los equipos. Me preparé bien en la casa y luego cuando nos concentramos me enfoqué en la parte física, hice pesas y estaba un poco cargado, pero ya me he ido ajustando. Me siento en condiciones de aportar mucho a los Huracanes.

—Pero eres muy joven para ser designado...

—Ha sido de las pocas veces que me ha tocado esa función en mis cuatro temporadas. Lo mío es jugar en primera base y ahora el director, Michael González, me ha dado la oportunidad de probarme en tercera, en los entrenamientos casi que jugué más en la esquina caliente.

—Casi todos los pronósticos incluyen a Mayabeque entre los clasificados, ¿eso no los presiona?, ¿cómo ves al conjunto para cumplir esa meta?

—Sí, este año casi todo el mundo habla de nosotros, eso nos estimula, nos compromete. Este es un equipo compacto, con muy buena ofensiva y el pitcheo está mejor que el año pasado, con la entrada de lanzadores de Industriales y Artemisa.

—Entonces, ¿es un elenco más fuerte que el de la Serie 60?

—Yo lo veo casi igual, el bateo es el mismo, pero los lanzadores sí lucen más fuertes, incluso los jóvenes con más experiencia.

—Se nota muy buen teamwork…

—Eso sí, pocos equipos tienen la dinámica de nosotros. Hay una gran comunicación con el director y entre nosotros. Se respira un buen ambiente, espíritu de victoria y de solidaridad entre todos.

—¿Cuánto ha influido Michael en ese cambio?

—Es una excelente persona y gran director. Jugó con nosotros hasta que el año pasado asumió la dirección. Era el capitán y nosotros lo seguimos siempre.

—El público también se ha comportado muy bien en estos dos días…

—A mí me gusta jugar con el estadio lleno, que suene la conga, que estén, como se dice, encima de los peloteros, cuando la afición es así, uno le pone el extra a cada jugada o turno al bate.