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Con sus respectivas victorias de este lunes, los elencos de Las Tunas y Villa Clara se colocaron a un triunfo de la gran final. Autor: Cubadebate Publicado: 08/01/2019 | 10:21 am
Con sus respectivas victorias de este lunes, los elencos de Las Tunas y Villa Clara se colocaron a un triunfo de la gran final y una vez más la realidad, terca y dura en cuestiones de béisbol, está a punto de burlarse de los pronósticos, que hablaban en ambos pareos de bastante equilibrio.
Que la semifinal entre Las Tunas y Ciego de Ávila estuviera 3-0 a favor de los Leñadores no le pasó por la cabeza a nadie antes de empezar la postemporada. Si había criterios divididos respecto al beneficiado de los vaticinios, éramos un poquitico más lo que pensábamos que los Tigres iban a estar ahora mismo delante por 2-1, por lo que merece aún más elogios este paso apabullante de los muchachos de Pablo Civil.
En sus predios del Julio Antonio Mella fueron invencibles, pero este lunes se presentaron con la misma hidalguía en el Cepero avileño y mantuvieron su paso invicto con victoria por 6-3, que los colocó en inmejorables condiciones para repetir su presencia en la gran final.
Ante los pitcheos de Vladimir García, quien el viernes había hecho un relevo largo y a la postre perdió también aquel juego, marcaron una carrera en cada inning del primero al cuarto, tres veces después de dos out y una de ellas por bambinazo del cuarto madero, Yosvani Alarcón.
Los Tigres descontaron una en el cuarto episodio y en el sexto estuvieron muy cerca de empatar, cuando pisaron dos veces la goma y dejaron las bases llenas. Tras la salida del abridor zurdo Dariel Góngora del montículo, que tuvo una apertura de calidad aunque por momentos perdía control sobre sus envíos, el joven Yarián Martínez logró un ponche, pero a continuación le marcaron dos y cedió el puesto a Yudiel Rodríguez, quien sacó los dos outs restantes para enmudecer las gradas, donde la afición estaba saboreando el supuesto abrazo, que nunca llegó, ni en ese capítulo, ni en el resto del duelo.
El marcador cerrado (4-3) se mantuvo hasta que en la parte alta del noveno los Leñadores fabricaron pareja de anotaciones con lo cual obligaron a los discípulos de Roger Machado a jugar al batazo para buscar un racimo salvador.
Hubo amago de los Tigres en el cierre del juego con dos corredores en base y un out, pero Yoalkis Cruz, convertido en el cerrador del equipo tunero, liquidó la amenaza al dominar al peligroso Yordanis Samón en elevado al jardín derecho y sacó el out 27 ponchando a Yoelvis Fis con una slider en conteo de 3-2.
Además de su abundante producción de incogibles, los tuneros están ejecutando con mucho acierto otras variantes tácticas a la ofensiva, entre ellas la de aprovechar la velocidad de sus hombres en el corrido de las bases.
Llama la atención la habilidad probada de los actuales subcampeones nacionales para lograr turnos al bate exitosos, que no siempre significan conectar un hit o una línea soberana, sino hacer lo que la situación del juego demande: agarrar un boleto, ligar un fly de sacrificio, batear por detrás del corredor...
Si a esas buenas prestaciones tácticas de los tuneros se añade que su pitcheo también se ha comportado con altura, el conjunto se confirma como el principal candidato al título en la actual temporada y a representar a nuestro país en la próxima Serie del Caribe, en Barquisimeto, Venezuela.
En la otra semifinal, el Villa Clara de Eduardo Paret siguió dominando a los Gallos espirituanos, esta vez por 5-1 con el zurdo Misael Villa en el box y estrenando mascota, un Leopardo que honra a aquel equipo que con ese mote representaba en la primera mitad del siglo pasado a Santa Clara en la liga profesional cubana y tenía entre sus jugadores a Alejandro Oms, uno de los más grandes peloteros de Cuba en todos los tiempos.
Merecida mascota para los muchachos de Paret, que se inspirarán así en un felino anhelado por los aficionados conocedores de béisbol en la región central del país.
También el equipo anaranjado está fabricando carreras con todas las oportunidades que se les ofrecen, recuerdan las históricas novenas Azucareros y Las Villas, que buscaban en el campo todas las grietas del adversario para marcar. Agregue a eso que cuentan con varios bateadores de fuerza como el refuerzo Stayler Hernández y el local Yurién Vizcaíno.
Prácticamente todo está decidido para una final entre Las Tunas y Villa Clara, que de concretarse comenzará por el Balcón del Oriente Cubano. Los primeros irían por su primera corona en series nacionales y los segundos por la sexta.
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