En un partido reñido, los cubanos lograron su sexta victoria en el tope. Autor: Juan Moreno Publicado: 21/09/2017 | 05:52 pm
MATANZAS.— Tiene varias razones el mánager Luis Cuba para sentirse satisfecho del desempeño de sus discípulos, quienes este jueves terminaron airosos la serie amistosa entre las selecciones sub-18 de Canadá y Cuba, celebrada durante los últimos días en esta ciudad.
«Fue muy provechosa esta oportunidad para valorar el nivel de estos jóvenes jugadores frente a un equipo de muy buen nivel como el canadiense, que también se prepara para participar en el cercano certamen panamericano. Le hemos dado oportunidades a todos los muchachos y han mostrado estar preparados para cualquier compromiso competitivo», comentó a JR el estratega, poco después de disfrutar el cerrado triunfo cubano con pizarra de 7-4 en el partido del adiós, disputado en el histórico Palmar de Junco.
Fue este el sexto éxito del elenco anfitrión en la serie, inicialmente pactada a diez desafíos, pero que a causa de las lluvias caídas en tierras yumurinas quedó en solo ocho.
El epílogo resultó un pulso bastante tenso durante su primer tercio. Los cubanitos abrieron fuego en el cuarto capítulo para tomar ventaja de dos anotaciones, sumaron tres más en el sexto, y dieron el tiro de gracia con dos carreras más en el noveno, aprovechando la velocidad en el corrido de las bases y las fallas defensivas del rival.
«La principal fortaleza del grupo ha sido la producción ofensiva y su oportunidad», sentenció el técnico cubano, feliz con el desempeño defensivo de sus alumnos y consciente de que es el pitcheo el área más vulnerable. «Hay que trabajar mucho más en el control de nuestros lanzadores, pues dieron muchas bases por bolas», apuntó.
El timonel cubano destacó, entre las individualidades, los desempeños de los jardineros Víctor Víctor Mesa y Julio Pablo Martínez, quienes tienen experiencia en series nacionales y estuvieron en el equipo cubano de la categoría que conquistó la medalla de bronce en el pasado Campeonato Mundial.
Asimismo, señaló que entre las nuevas incorporaciones causó muy buena impresión el habanero y también jardinero Jorge Luis Oña, quien «tiene todas las condiciones físicas y técnicas para triunfar en el béisbol».
Por su parte, Greg Hamilton, director del equipo visitante, se mostró muy complacido por la posibilidad de confrontación para sus muchachos. «Elegimos venir a Cuba porque conocemos la calidad de su béisbol y era la oportunidad de medir nuestro nivel actual», explicó el mánager norteño. Añadió que previamente el grupo sostuvo un tope similar y con buenos dividendos en República Dominicana, que les sirvió para perfilar la preparación del grupo —le faltan dos o tres figuras principales—, rumbo al certamen continental que se disputará en septiembre próximo en México. «Estamos muy contentos con los resultados, a pesar de que solo ganamos dos partidos, pero protagonizamos duelos muy emocionantes, en los que fuimos mejorando poco a poco», concluyó.
Mientras los canadienses regresan a casa para continuar su preparación, varios de los jugadores cubanos que participaron en el tope partieron a reunirse con el equipo de sus respectivas provincias para participar, a partir del venidero 19 de julio, en la final del Campeonato nacional juvenil, con sede en Villa Clara.