Granma correió mal las bases, como casi siempre. Autor: Ismael Francisco Publicado: 21/09/2017 | 05:20 pm
Varios aficionados reclamaron por estos días un mayor despliegue informativo en nuestra página sobre la semifinal oriental de la temporada beisbolera entre Ciego de Ávila y Granma. Pues bien, quizá sea este un buen momento para saldar la deuda, pues la gran final comienza mañana y a partir de ahora habrá que contar otra historia.
Sin duda, el duelo de marras fue menos atractivo que el de Industriales y Matanzas, y no precisamente por «fatalismo geográfico», ni nada parecido. Desde el inicio, con aquel triste marcador de 20-0, los avileños se vieron superiores en el terreno frente a sus rivales de turno.
Después ganaron dos juegos más por abultada pizarra: 13-2 y 11-1. Si algo de emoción tuvo la serie fue por el decoro de los granmenses, quienes lograron dos victorias apretadas (4-2 y 9-8) y cayeron una vez decentemente (3-2).
Cuesta trabajo entender cómo pudo Granma colarse en semifinales y mantener el cuarto lugar alcanzado el pasado año. Por la ofensiva, claro, pero sus bateadores desaparecieron en la última cruzada y el pitcheo no pudo aguantar.
Desde hace rato no tiene Granma un pitcheo fuerte y esa debilidad les seguirá pasando la cuenta. Sus lanzadores fueron los que menos poncharon entre los 17 equipos durante la etapa clasificatoria (355) y el average de los contrarios frente a ellos fue de 302, penúltimo lugar. Además, los relevistas salvaron apenas 16 partidos.
Con esos números, ganarle a Ciego era una quimera, aunque batallaron hasta el final. Para colmo, resucitaron sus fantasmas a la defensa, languideció el juego táctico y corrieron mal las bases, como casi siempre.
Tras la serie pasada cambiaron al manager y el nuevo, Indalecio Alejandrez, los coló otra vez en la postemporada. Lamentablemente, no estuvimos en Bayamo y extrañamos las vivencias del contacto con la gente.
Por la calle uno se entera de todo. Muchas veces lo más importante no es lo que se dice, sino lo que se calla.
En Matanzas, por ejemplo, recogimos pocos reproches. Víctor Mesa enamoró a la gente y tuvo un gran apoyo de las autoridades, como él mismo reconoció.
Dejamos la ciudad conmocionada por el último revés ante Industriales, pero les queda el consuelo de todo lo que hicieron. Ahora viene algo quizá más difícil: mantenerse.
Todavía está fresco el mal ejemplo de Pinar. Allí dejaron que se apagara la lucecita y este año sufrieron más de la cuenta.
En fin, son lecciones para aprender. Por cierto, espero que la serie no llegue otra vez a mayo, porque la lluvia conspira contra el espectáculo.
Un partido dilatado cuatro horas, como el del jueves en Ciego de Ávila, siempre deja un mal sabor. ¿Qué me dicen?
Los designados
Continuamos con el repaso de los mejores jugadores en cada posición durante la etapa clasificatoria y hoy toca el turno a los bateadores designados. Les recuerdo que ordenamos a los candidatos según el coeficiente de rendimiento integral JAS.
Ojo, porque algunos equipos se pasaron todo el torneo en busca de un hombre que asumiera esa función con efectividad. De hecho, Granma y Matanzas probaron a varios en los play off. Parece que ser designado no es tan sencillo.