Un kilogramo puede ser un peso imperceptible, pero fue suficiente para que este martes el cubano Bredni Roque no consiguiera subirse al podio en el Campeonato Mundial de levantamiento de pesas, que se disputa en la ciudad turca de Antalya.
El levantador cubano compitió en el grupo B de la división de 69 kilogramos, y terminó en el puesto 12 del arranque al fallar con 145 kilos en la palanqueta, cinco más que su efectivo segundo intento.
En contraste, Bredni ejecutó a la perfección sus tres enviones hasta llegar a 180 kilos —cinco más que su mejor registro—, convirtiéndose en el único de su grupo en llegar a tales cifras.
Así, le tocó esperar por los desenlaces del grupo A, donde el chino Hui Liao, campeón olímpico en Beijing, dominó con un récord mundial en envión de 198 kilos. Una medalla cubana parecía entonces al alcance de la mano, pero tanto el sudcoreano Kum Sok Kim y el ruso Armen Kazaryan alzaron 181 kilos en sus últimos intentos, para cortar las esperanzas.
El chino Liao sumó otro título con un total de 358 kilos —también plusmarca del planeta—, y su arranque de 160 fue igualado por el anfitrión Mete Binay, ganador del máximo premio por competir con menor peso corporal. La presea de bronce fue al cuello del rumano Ninel Micolescu, al levantar 157 kilos.
En la especialidad de envión las medallas de plata y bronce correspondieron al sudcoreano Kim y al ruso Kazaryan, respectivamente. El rumano Micolescu consiguió el segundo mejor total (337), y por detrás quedó el local Binay con una suma de 335.
Además de su roce con el podio, Bredni acumuló un total de 320 kilos, para anclar en la séptima posición general. En la pasada cita universal había conseguido un total de 318 kilos, y un sexto lugar en envión con 175 kilogramos.