¿Quién frena a Santiago? ¿Quién le pone el cascabel al gato?
De los incrédulos se dice que, a la vista de un puñado de árboles, son incapaces de distinguir el bosque. Por mi parte, y aunque presencio cada día la faena de las avispas, todavía me asombro cuando un diamante en bruto como José Julio Ruiz aparece alineando en la modesta posición de octavo bate.
Y es que esa tanda no les concede respiro a los tiradores rivales. Su paso en la postemporada los ratifica cada vez como favoritos, después de asolar a Las Tunas, seis carreras por una, 19-11 y 10-5, con créditos para Vera, y los relevistas Carrión y Bicet.
Inexactos en su defensiva, los tuneros perdieron su gran oportunidad de ganar un pleito, la noche en que anotaron 11 veces.
A Villa Clara, los santiagueros la atacaron con saña, mediante nocaos de 13-2 y ¡23-12! De nuevo Vera —aunque enviado al descanso después de cinco capítulos— y el sustituto Roibal, se hicieron del éxito. Luego, coleteando, los naranja igualaron el duelo, con victorias de 7-3 (Yuliet López mejor que Ormari) y 6-3 (Juan Yasel por delante de Bicet), pero semejante esfuerzo los dejaría sin aliento.
Otros ataques despiadados marchitaron los hollejos, y las avispas despegaron vuelo hacia la final, 12-6 y 16-6. Una vez más triunfó Vera —que tomó un segundo aire, cuando parecía desmayar— y con otra buena sustitución a cargo de Roibal.
Bell, José Julio, Navas, la ofensiva de Santiago tiene para «comer y llevar». ¿Podrán batearle al pitcheo pinareño? Desde esta noche lo sabremos. Fotos: Alex Castro
En sus siete triunfos y dos reveses, durante el play off, Santiago de Cuba acumula 16 cuadrangulares: tres de Navas, tres de Mustelier, dos de José Julio, de Bell y de Meriño, así como sendos batazos de Olivera, Abad, Reutilio y Poll.
Además, marcaron 105 carreras y 127 hits, en tanto sus tiradores soportaron 56 anotaciones y 102 imparables.
¿Podrán Lazo, Maya y Vladimir Baños aplacar la furia de esos bates? ¿Serán capaces Peraza, Duarte y Norlis de emular con la artillería de Antonio Pacheco?
Pronosticar un revés santiaguero, y dar en el blanco, sería potestad exclusiva de un pitoniso.
Hasta los números, por cierto, hablan mejor de las avispas. Nos recuerda el colega José E. Soto de León que, bajo la actual estructura, esta es la cuarta ocasión en que vueltabajeros e indómitos se verán las caras frente a frente. La primera fue en la Serie 37 (1997-98), cuando ganaron los vegueros, bajo la tutela de Alfonso Urquiola.
La segunda se produjo en la Serie 39 (1999-2000), con gloria para los santiagueros, comandados por Higinio Vélez. Un año después, en la Serie 40, (2000-2001), el propio Higinio se encargó de llevar nuevamente a su equipo a lo más alto del podio.