A veces los loros protagonizan sus propias aventuras. Es el caso de Nigel, un loro estadounidense recuperado después de cuatro años perdido.
Vinieron abrazos, recuerdos familiares, besos de piquitos y otros mimos hasta que Darren Chick, su dueño, encontró que Nigel traía una sorpresa bajo el ala: él pájaro, que antes solo hablaba inglés británico, ahora pregunta por un tal Harry y domina el español.
El loro fue hallado en el patio de una casa en Torrance, tras pasar por muchas familias en Los Ángeles. Y Darren no tiene la menor idea de quién le dio un curso de idiomas a su mascota.