Muchos en Europa logran disuadir a los ladrones para que no roben en sus casas durante períodos vacacionales o cuando se ausentan durante mucho tiempo: alquilan autos de policía falsos para estacionar ante sus hogares. La idea nació en Suiza, donde un empresario alquiló una flota de autos pintados como si fueran de la policía, y gracias a la publicidad se extendió a otros países del continente. Según Andras Birrer, dueño del negocio, la iniciativa es efectiva porque los ladrones, en teoría, al ver un auto de policía siguen de largo y ni siquiera intentan delinquir en la zona. El alquiler promedio de uno de estos autos, por semana, es de 270 dólares. Como conducir móviles policiales está prohibido para la población civil, la empresa se encarga de transportar el vehículo a donde el cliente desee.