Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

UNA antigua rencilla entre dos pobladores de la ciudad argentina de Formosa derivó en la detención de un pollo. El insólito episodio ocurrió cuando Liliana Ríos llevó a una comisaría al ave junto a la máscara aymara que, según afirmó, esta le había destrozado. El animal fue ingresado en una celda de la sede policial, aunque su dueño consiguió que fuese liberado posteriormente. Sin embargo, la mujer, no conforme con el proceso, adelantó que llevará el caso «a la justicia», pues para ella la máscara rota tenía un gran valor sentimental y cultural. ¡Menudo embrollo armó este pollo!

Debido a una extraña mutación genética, un pato nació con cuatro patas en una granja inglesa. Stumpy —que así se llama el patito— tiene efectivamente dos extremidades casi del largo normal detrás del par que le sirve para correr. Aunque difícilmente sobreviviría en estado salvaje, Stumpy podría alargar su existencia en el criadero de patos donde nació. «Allí come y al corretear, utiliza también las patas adicionales que le sirven para estabilizarse», refirió su cuidador, quien aún no sale de su asombro al contar el exacerbado número de patas de su mascota. Nada, sumar para creer.

Si de patas se trata, una buena metedura le tocó sufrir a un británico que tras contraer nupcias el día de San Valentín, se percató de que en realidad se había casado con el padrino de la boda. Al regresar de su luna de miel Chris Adams, el accidentado cónyuge, comprobó en el certificado de matrimonio que su novia había firmado por error en el cuadro que decía «Testigo», mientras su amigo, Paul Hickleston, estampó su firma en el único espacio vacío que restaba dentro del formulario... Refiere Chris que conoce a su testigo desde hace más de 20 años, pero no lo quiere como esposa. Afortunadamente para él puede confeccionarse un nuevo certificado. ¡Puff, de la que se libró!