Azari Plissetski, quien fuera partner de la Prima Ballerina Absoluta Alicia Alonso rinde tributo en la gala realizada en el Teatro Bolshoi de Rusia. Autor: AP Publicado: 21/09/2017 | 05:12 pm
La bailarina cubana Alicia Alonso celebró su cumpleaños 90 en el Teatro Bolshói de Rusia. La leyenda del ballet cubano superó 10 mil kilómetros de La Habana a Moscú para asistir a una grandiosa fiesta, organizada en su honor por numerosos admiradores de su talento. La aparición de Alonso en el palco central del Bolshói provocó una verdadera sensación: el público se levantó y aplaudió durante varios minutos, detalló la agencia rusa ITAR-TASS.
Los espectadores vieron varios fragmentos de una película documental dedicada a la vida de Alonso. Las secuencias de la cinta, que grabaron para siempre la brillante carrera de la destacada artista, provocaron clamorosos aplausos de los reunidos en la sala.
Después del prólogo tan emocionante, el telón se levantó y comenzó el concierto de gala del Ballet Nacional de Cuba, que el elenco de la Isla dedicó a su fundadora. Los bailarines interpretaron fragmentos de El Lago de los Cisnes, Coppelia, Don Quijote, así como varias miniaturas coreográficas originales. El público fue muy sorprendido con la variante masculina de la interpretación de La muerte del cisne de Saint-Saens por el ballet cubano. Los solistas del Teatro Bolshói, Svetlana Zajárova y Andréi Uvárov también hicieron su aporte a la fiesta, bailando un fragmento de la Carmen-Suite.
Al final de la velada salió a la escena Alicia Alonso. Su amigo y colega, Vladímir Vasíliev, colocando una enorme cesta de flores a los pies de la legendaria bailarina, dijo que no sabe de otros ejemplos de la actuación tan duradera en la escena, ni éxito tan grande en el mundo. Estoy muy feliz, porque el destino me dio la posibilidad de ser copartícipe de la creación artística de esta artista única en su género, reconoció el bailarín y coreógrafo ruso.
Alicia, quien bailó en 1957 por primera vez en Teatro Bolshói, reconoció al público que las emociones se desbordaron de su caudal, y que se siente como Alicia en el País de las Maravillas y espera con impaciencia nuevas reuniones en Moscú.