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Artistas, especialistas y la prensa lamenta la muerte aquí, a los 71 años de edad, del uruguayo Marcos Velásquez, cuyos restos serán enterrados este martes en el Cementerio del Norte de esta capital, informa Prensa Latina.
Considerado poeta, cantor y compañero, con su deceso ocurrido la víspera, el canto y la poesía pierden a uno de los más grandes creadores e intérpretes de este país, surgido en la década de los años 1960.
«El folclore es lo que se trasmite de generación en generación; no lo que se hace moda un tiempo y luego pasa. Es un fenómeno funcional, vital y plástico, que los pueblos necesitan, enriquecen y renuevan permanentemente», expresó Velásquez.
En 1964 inició su carrera profesional y obtuvo el primer premio al mejor intérprete en el concurso nacional organizado por el canal oficial de televisión.
Al año siguiente, en el Primer Festival uruguayo de Folclore, ganó el galardón a la mejor canción con su polca criolla "La rastrojera", que desde entonces pasó a la historia musical local como un clásico del canto popular.
Escribió además varios libros de poemas como "La cuarta patria", "Guitarra y lanza" y "Proa a la aurora" y a esas obras se agrega su trabajo "El folclore como ciencia".
Realizó giras por Francia, España, Alemania, Holanda, Suecia, Suiza, Austria, Polonia, Cuba, Argelia, entre otros países.
El cantautor fue compañero generacional de referentes de esta nación suramericana como Alfredo Zitarrosa, Daniel Viglietti y el dúo Los Olimareños.
Especialistas destacan que su estilo se diferencia claramente del resto por su humor, aparentemente despreocupado, pero profundamente comprometido en su ideología.
