Iván Soca ultima detalles de su exposición Islas, a inaugurarse el próximo viernes en el espacio El patio de Baldovina Autor: Kaloian Santos Cabrera Publicado: 21/09/2017 | 04:51 pm
Cuando Iván Soca intuye una buena foto, casi siempre logra concebirla con un halo poético que se ha convertido en su firma. Entonces, cuando en milésimas de segundo aprieta el obturador, esa foto va con su alma. Es por ello que sin temor a equívocos, me atrevo a asegurar que en los últimos años Soca es captor de las más tiernas y versátiles escenas del ámbito musical cubano. Y así lo confirma su exposición Islas, a inaugurarse el próximo viernes, a las cinco de la tarde, durante el espacio El patio de Baldovina, que auspicia cada mes la Revista de Cultura Cubana La Jiribilla, en su sede de 5ta. y D en el Vedado.
En esta muestra, a la cual está invitado a cortar la cinta musical el trovador Santiago Feliú, «Iván viene desde las ruinas del ciclón, pasa por la guitarra clandestina de Manu Chao, recoge en el rostro de Sting el mensaje que este lanzó al mar en una botella para que atracara en la Isla, se detiene con los integrantes de Audioslave a la sombra de la Plaza de la Revolución, la misma Plaza que fuera escenario del Concierto del Siglo, convocado por Juanes, para reclamar, como Lennon pedía, otra oportunidad para la paz», escribe el poeta Waldo Leyva en el catálogo de la exhibición que está, a su vez, dedicada por el propio Soca al Comandante de la Revolución Juan Almeida Bosque y al primer aniversario de la brigada Martha Machado.