Hasta la Cooperativa de Producción Agropecuaria «Bernardo Díaz Guerra», en Cifuentes, llegó el mandatario cubano. Autor: Estudios Revolución Publicado: 23/05/2025 | 12:37 am
MANICARAGUA, Villa Clara.— Habría que ver, si la Revolución no existiese, cuál sería la suerte de 35 cubanas y cubanos que son cuidados en el hogar de ancianos ubicado en el municipio de Manicaragua, en la provincia de Villa Clara.
La pregunta resultó inevitable en la conciencia de esta reportera mientras el Presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, preguntaba por múltiples detalles, en la mañana de este jueves, al tiempo que recorría los espacios del hogar.
Cincuenta trabajadores brindan atención integral en el hogar de ancianos a mujeres y hombres que padecen enfermedades crónicas no transmisibles. Algunos abuelos tienen demencia senil y otras manifestaciones de deterioro cognitivo —de moderado a severo—. A ellos, que son internos, y que viven en una condición de total fragilidad, no les faltan los chequeos médicos ni la correcta alimentación ni el esmero de un equipo que procura mantenerlos siempre limpios.
«Disfruto que se sientan bien», dijo a los periodistas, desde su ternura a flor de piel, la doctora Eleanay Santana Silot, directora de la institución. Y una vez que llegó el Presidente al inmueble, que sigue en acciones de mantenimiento, ella explicó al dignatario cómo es que el centro, creado en 2010, garantiza a sus beneficiarios los recursos indispensables.
Díaz-Canel se interesó por cómo es atendida la salud de los abuelos, así como por el proceso de restauración del hogar. Conversó, desde luego, con quienes peinan canas. Con este itinerario —que también contó con la presencia del miembro del Buró Político y secretario de Organización del Comité Central del Partido Comunista, Roberto Morales Ojeda, así como de las autoridades del territorio— se cierra el primer ciclo de visitas de la dirección del país a los 13 municipios de la provincia central.
Otras experiencias en Manicaragua
El segundo punto en la ruta del Presidente cubano este jueves, por Manicaragua, fue el consejo popular Mataguá, poblado de más de 6 400 habitantes, donde, a pesar de esfuerzos conjuntos de las instituciones y del Gobierno, persiste una situación compleja con el abasto de agua.
Actualmente se acomete uno de los más importantes proyectos hidráulicos de la provincia, consistente en una conductora que se extiende desde Paso Bonito, en Cienfuegos, hasta El Jíbaro, en Villa Clara, con una extensión de aproximadamente 10,7 kilómetros.
En un intercambio con los pobladores, el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba hizo referencia al déficit de energía eléctrica que impacta con fuerza por estos días. Habló sobre la Mesa Redonda que muchos no pudieron ver en la televisión por los apagones, e informó a todos que ese tipo de información se estará repitiendo: «Ayer —comentó— se dio una explicación de por qué estamos en esta situación, y cómo vamos a ir saliendo de esta situación con las inversiones que se están haciendo».
En otro momento del encuentro dijo: «Estos recorridos nos permiten ver qué está funcionando mal, qué buenas experiencias hay también, y cómo socializamos esas buenas experiencias que son las que nos van indicando que de momentos como este nosotros podemos salir. Ahora, hay que salir trabajando, hay que salir con unidad y con armonía a nivel comunitario; por eso es tan importante ver las experiencias de esta comunidad, las cosas que se han venido haciendo».
«Aquí hay una problemática fundamental —añadió— que es la del agua». Sobre esa situación que afecta desde hace dos años, el mandatario dijo que «a partir de una visita que se hizo a la provincia, se tomó la decisión de hacer la conductora y el bombeo —que era lo más complicado—». Y afirmó seguidamente:
«Ya eso está resuelto; y ahora lo que hay es un problema de presiones por los salideros; ahora se está trabajando en los salideros». El resultado del esfuerzo, explicó Díaz-Canel, será la posibilidad de que el agua llegue no solo al 30 por ciento de la población, como hoy sucede, sino a todo el poblado. «Lo más difícil, que era lo que llevaba más recursos, que era la conductora, ya se concluyó», reiteró el Jefe de Estado.
El Presidente reiteró la certeza «de que vamos a salir de este momento, pero trabajando muy duro, y trabajando entre todos, unidos entre todos».
El consejo popular Mataguá cuenta con un policlínico, varios consultorios médicos, instalaciones deportivas; y ostenta potencialidades para cultivar todo el alimento que hace falta. Allí, la dirección del país llegó hasta la casita infantil, otra conquista en favor de los más frágiles.
Emprendimientos
Hasta la empresa pecuaria La Vitrina, en Manicaragua, llegó este jueves el Presidente Díaz-Canel. Fundada el 15 de diciembre de 1976 por indicación del Comandante en Jefe, Fidel Castro Ruz, la entidad surgió con el propósito de desarrollar un plan lechero en áreas del Escambray.
Actualmente, la empresa estatal cuenta con una masa vacuna de unas 8 000 cabezas de ganado, de la raza Siboney y Cebú. Allí, además de la ganadería, son dedicadas 195 hectáreas a la siembra de cultivos varios. Y existe, además, el beneficio de una minindustria.
En diálogo con Vladimir Reyes Martínez, director de la empresa pecuaria, Díaz-Canel Bermúdez comentó acerca de las posibilidades que allí hay para la cría de ganado; e hizo referencia a la importancia de vincular a los jóvenes del territorio con las principales actividades de una zona eminentemente ganadera.
Potencialidades en Cifuentes
El recorrido del mandatario continuó por el municipio de Cifuentes. Allí, el primer punto fue la cooperativa de producción agropecuaria (CPA) Bernardo
Díaz Guerra, enclavada en la comunidad La Tajadora.
Se trata de una entidad que cuenta con 637 hectáreas y que se dedica, fundamentalmente, a la producción de caña de azúcar; aunque también incursiona en la siembra de cultivos varios, la ganadería y la producción de carbón vegetal.
En ameno intercambio con la presidenta de la CPA, Yamilé Báez Fernández, el Jefe de Estado conoció detalles sobre la labor de esa entidad que es una de las mejores de la Isla.
«El único patrimonio que tenía la cooperativa —contó Yamilé en alusión a tiempos estériles— era el marabú». Los años 2016 y 2017 marcaron el momento de la recuperación.
Díaz-Canel Bermúdez se adentró en las tierras surcadas y, en plena faena bajo un sol fuerte, conversó con los campesinos, especialmente con las mujeres.
«¿Cuánto están ganando?», preguntó a ellas; y se hizo silencio entre las trabajadoras del campo. «Díganlo, si eso ustedes se lo ganan trabajando…», exhortó el dignatario.
Seguidamente, Díaz-Canel se trasladó a la unidad empresarial de base (UEB) Combinado de Hormigón Rolando Morales Sanabria. La instalación —subordinada a la Empresa Provincial de Materiales de la Construcción— se enfrasca en la producción de varios surtidos destinados a la construcción de viviendas, como baldosas, elementos de terrazo y mortero.
Pese a múltiples limitaciones, el colectivo del lugar nunca detuvo el trabajo, e hizo hincapié, entre otras lecciones, en la economía circular para obtener materias primas. Sobre tal filosofía, el mandatario expresó: «Así la fábrica no se muere; y cuando vengan mejores tiempos, estarán ahí».
La UEB, en enlace con la Universidad Central de Las Villas, ha incursionado en líneas productivas como la del esmeril, algo que antes se importaba de Europa. Igualmente, en estos momentos laboran en la producción de un cemento a base de cal, y recuperan el desecho del pulido de la baldosa, el cual resulta útil como extensor del cemento.
El recorrido por Cifuentes concluyó en el combinado deportivo Victoria del futuro. Cuando el Presidente llegó, profesores, niños y padres estaban participando en el Festival de la Primera Infancia.
Antes de que comenzara la reunión conclusiva de la visita al territorio central, Díaz-Canel fue nuevamente al encuentro con el pueblo: frente a la sede del Comité Municipal del Partido Comunista saludó, como ya es habitual, a los hijos de ese municipio, espacio clave que, sumado a otros muchos, hacen la suerte de un país.