Un hospital que distingue por la osadía y fuerza de sus jóvenes

A honrar la dedicación, el compromiso y la vocación de aquellos que eligen cuidar de la salud y el bienestar de los demás, fue Meyvis Estévez Echevarría, primera secretaria del Comité Nacional de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), al emblemático hospital clínico quirúrgico Hermanos Ameijeiras, que este 3 de diciembre llegó a sus 42 años de fundado por Fidel.

«Sentimos mucho orgullo de ustedes por la gran misión que asumen en medio de las carencias y dificultades que enfrenta nuestro país, gracias por su esfuerzo incansable y recuerden siempre que su trabajo no solo salva vidas, sino que también brinda esperanza y consuelo a quienes más lo necesitan», expresó al colectivo de la institución, en especial, a sus hijos más jóvenes.

A ellos —que en el Hermanos Ameijeiras son más de 400—, habló también de algunos proyectos que la UJC diseña para los próximos meses dirigidos a revivir con toda pasión la historia Patria y a conseguir que la organización continúe marcando pautas y siendo joven, para que inspire y tenga liderazgo, porque esa es la mejor forma de sumar a otros.

Al final del encuentro —donde se festejó el Día de la Medicina Latinoamericana—, Estévez Echeverría puso en manos de Tony Pérez Herrera, secretario general del Comité UJC de la institución, un reconocimiento por «su juventud que eleva la noble profesión de médico a los más altos niveles de consagración y ética conocidos en el mundo, porque hay en su colectivo todo creatividad y fuerza, osadía e inteligencia».

Foto: Yuniel Labacena

Las miles de intervenciones quirúrgicas, los trasplantes de órganos, tejidos y células, las atenciones brindadas en consultas externas, los exámenes de laboratorio clínico, así como los estudios imagenológicos, microbiológicos y de anatomía patológica, avalan esa entrega que hizo la Primera Secretaria de la UJC como también ser un centro que defiende la innovación y la ciencia que se revoluciona incesantemente desde la medicina.

Una nueva chispa joven

A pesar de las complejidades de nuestro tiempo, una nueva chispa se eleva más fuerte que nunca en Facultad de Ciencias Médicas Victoria de Girón, en momentos como estos se comienzan a regar y cultivar nuevas semillas para el futuro, comienzan a crecer unos pinos nuevos capaces de ser continuidad de la Generación Histórica de la Revolución y de darle más frescura a la UJC.

Con esa emoción habló Osmany Granados Méndez, secretario general de la organización juvenil de la Facultad, de los nuevos 30 militantes que se sumaron a la UJC recientemente y que recibieron su carné de manos de la Primera Secretaria del Comité Nacional de la Juventud, quien con orgullo los llamó hermanos, porque «eso es nuestra organización, una gran familia».

Como dijo Estévez Echevarría muchos de quienes recibieron su carné «nos acompañaron en las labores de recuperación en La Habana tras el paso del huracán Rafael, los hemos visto en jornadas productivas, son muchachos a quienes los distingue el trabajo en equipo, jóvenes que demuestran que el trabajo de la UJC no depende de un número, sino de la calidad de sus militantes».

Por eso, Granados Méndez llamó a la dirección juvenil de la Facultad a basar sus estrategias en formar a los recién llegados. «Sí, a ellos que empiezan ahora, porque son los que a pesar de las campañas de descréditos contra las nuevas generaciones, de los múltiples ataques a nuestra organización, de dirigentes que han fallado en su gestión, ellos, sin dudar siquiera, asumen como militantes».

Y como parte de jornada también dejamos inaugurado el nuevo Café Literario de la Casa Estudiantil, un espacio muy acogedor que ha nacido de la complicidad de muchas personas, un espacio con variadas ofertas, pensado para y por los estudiantes, un espacio que nos demuestra que cuando hay amor, compromiso y ganas de hacer nacen cosas para nuestras juventudes.