La empresa fue creada en 2007 durante el fragor recuperativo, frente a la ausencia de lluvias en el oeste holguinero. Autor: Nelson García Santos Publicado: 24/10/2022 | 11:38 pm
HOLGUÍN.— A fenómenos naturales adversos, como las sequías, se les atenúa con una distribución de agua que conduzca más y anule pérdidas. En ello estriba el encargo de la empresa estatal socialista Fábrica de Tubos (Holplast), también comercializadora de tuberías y accesorios de polietileno de alta densidad (PEAD), destinados a programas como el de desarrollo hidráulico nacional, la agricultura —fundamentalmente en la obtención de alimentos—, el infraestructural del turismo y otros.
Una de las tres plantas cubanas instaladas es la holguinera, muy similar a las localizadas en Ciego de Ávila y La Habana, aunque con sus singularidades. Roberto Acosta, su director general, expresa: «En medio de las fuertes limitaciones económicas derivadas del bloqueo, y las internas nuestras, la dirección del país, el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos y la OSDE (organización superior de dirección empresarial) que nos atiende —Gestión Integral de las Aguas Terrestres— han hecho un inmenso esfuerzo para mantener acá altos niveles productivos.
«Tras un reajuste del plan de materias primas hemos dispuesto de alrededor de 4 900 toneladas este año, a pesar del encarecimiento de estas en el mercado internacional y la subida de los costos de transportación, impuestos por las navieras. A eso hay que agregarle que se dificulta el traslado desde los puertos de Santiago de Cuba y Mariel, por los problemas de abastecimiento de combustible. Pero, al cierre de 2022 podemos afirmar que cumpliremos con lo previsto en su transformación en tuberías y accesorios».
Cada etapa exhibe una gran relación entre indicadores estratégicos, refiere Daniel González, director tecnológico-productivo: «Llevamos con rigurosidad los mantenimientos planificados en función de la estabilidad productiva. Recibimos piezas de repuesto desde el exterior, la mayoría automatizadas, mas hay momentos tensos en los cuales no contamos con las requeridas y se activa el sistema de innovación, impulsado por el ingenio de nuestra fuerza técnica. Las colaboraciones con otras empresas del país también contribuyen a la solución de averías. Aquí laboramos por procesos y nos regimos por estrictos requisitos de calidad».
Hacer para prever
Lisney Nápoles, especialista principal de Desarrollo, quien conduce el laboratorio de control y ensayo, se siente más cercana al contenido que le impartieron en la carrera de Ingeniería Industrial. Calidad, metrología y producción, desde hace tres años, le han permitido a la joven hacer lo que le gusta, luego de períodos como docente y después en la rama hidráulica en otras funciones.
«Tenemos certificados de Calidad, Medio Ambiente y Seguridad y Salud del Trabajo. Velamos y verificamos la calidad de nuestras materias primas, el proceso productivo y las producciones. Los propios operarios son responsables de que lo que se produce cumpla los estándares y se realizan controles desde el laboratorio, para ejercer el papel de contrapartida. Producimos tuberías desde 16 milímetros hasta mil de diámetro, con énfasis entre los cien y 800 milímetros», apunta.
Aprovechan en Holplast producciones no conformes y, en cooperación con otras entidades del sector, las reutilizan recurriendo a la academia (la Universidad de Holguín) en el consejo técnico-asesor, y materializando o proyectando vínculos con otras empresas, donde se conoce del manejo de plásticos, en pos de darles valor y generar otros destinos e ingresos.
De lunes a viernes, Héctor Sierra, joven operario del Taller de Conexiones, y sus cuatro compañeros de departamento, elaboran codos de varios diámetros, T y Y, reducidos, y rescatan producciones rechazadas: «Este tipo de trabajo requiere de tiempo para adquirir rapidez y eficiencia. Las piezas deben ser resistentes a altas presiones de agua en las redes, así que en su fabricación se necesita mucha precisión.
«Si una de ellas falla, tras ser instalada, corregirla es bien complicado. La destreza la he ido ganando con los años. He tenido trimestres con utilidades muy buenas (el último rondó los 30 000 pesos) y he sentido que los sobrecumplimientos productivos han repercutido en mi economía y la de mi familia. Si hay que venir el fin de semana, para tareas extras, continuamos en nuestros puestos».
Un conocido de todos en Holplast, por su abultada hoja de servicios en el sector, Alejandro Columbié, especialista en Gestión de Calidad, acota que «se llevan a cabo aquí ensayos como el de presión hidrostática, consistente en someter a pruebas extremas una porción de tubo durante una semana, resistencia a la elongación a la rotura, tiempo de inducción a la oxidación, índice de fluidez y densidad. Toda materia prima es sometida a exámenes de densidad e índice de fluidez, ya que los datos que arrojen se les agregan a las máquinas para que ajusten automáticamente sus parámetros a las características del material por procesar».
Utilidades con destino
Después de estabilizada la fuerza de trabajo, agrega Roberto Acosta, se han atendido diferenciadamente aquellos obreros que más aportan y se ha logrado avanzar en la capitalización empresarial, adquiriendo partes y piezas de repuesto de áreas productivas y no tecnológicas, como el transporte: «La reparación y construcción de viviendas de los trabajadores es un asunto para el cual contamos con financiamiento y pretendemos empezar a ejecutarlas, una vez que se tenga el reglamento sindical. Los 11 destinos de las utilidades están respaldados y en los dos últimos años en varios trimestres las hemos distribuido, realizándose pagos excepcionales, por altos rendimientos individuales y colectivos; los integrantes del Taller de Conexiones, ante el cumplimiento de una producción extraordinaria de urgencia territorial a causa de la sequía, recibieron pagos relevantes».
Hubo dos líneas dañadas que había que importarles determinados elementos, a fin de devolverles su vitalidad, y dos trabajadores, a través de la Asociación Nacional de Innovadores y Racionalizadores y las Brigadas Técnicas Juveniles, las pusieron a andar. Igualmente, incursionan en la alianza con otras formas de gestión estatales y no estatales, inclinándose por producciones cooperadas, como tuberías de otros diámetros que ya son realidad, gracias a la conexión con la fábrica de artículos de plástico Cajimaya, en Mayarí.
Holplast fabrica principalmente para las provincias orientales, aunque el resto de los territorios también recibe sus producciones, provenientes de un balance nacional de su OSDE, trazado en consonancia con el número de obras en inversión y mantenimiento.
Con las 43 medidas aprobadas por el Estado Cubano, dirigidas al fortalecimiento de la Empresa Estatal Socialista, también se ha beneficiado: ganó en autonomía empresarial, que implica más responsabilidad, control y dominio de la actividad económico-financiera; se ha diversificado para aspirar a entrar a otros mercados (incluidos los foráneos); adoptaron un grupo de decisiones que antes se aprobaban en otros niveles; y la motivación laboral ha aumentado, dado que los incentivos salariales son mayores, bajo la premisa del crecimiento en cifras productivas y económicas.
Su cauce no se ha desviado desde 2007, cuando fue establecida en el fragor recuperativo, frente a la prolongada ausencia de lluvias en el oeste holguinero, que llevó a trasvasar agua desde el este y producir tuberías y accesorios de PEAD, expandidos por poblados y ciudades. Se adapta a la nueva concepción de empresa estatal socialista, cuyas transformaciones a lo interno y externo, sin lastimar esencias ni perspectivas sociales, son vistas hasta por el peor de los ciegos o el peor de los editorialistas.
Juventud y experiencia se juntan en la empresa para sacar adelante los compromisos productivos. Foto: Nelson Rodríguez Roque.