La fábrica trabaja por la calidad de sus producciones. Autor: Tomada de Guerrillero Publicado: 20/08/2019 | 12:00 am
Ampliar las ofertas, elevar la calidad, sustituir importaciones y abrirse al mercado internacional ocupan los quehaceres en la fábrica La Conchita, en Pinar del Río, provincia más occidental de Cuba, tras ejecutarse los planes en los cuales prevén el montaje de nuevas líneas productivas, en correspondencia con el programa de desarrollo de la industria.
Las acciones se emprenderán sin aplazar las tareas cotidianas, aplicando alternativas ante limitantes con los recursos energéticos y combustibles, a lo que se adicionan problemas ante la caducidad de la tecnología y en la cual es decisivo el aporte de innovadores y racionalizadores con el fin de evitar las interrupciones productivas y mantener las ofertas a las entidades, cadenas turísticas y el comercio nacional, explicó Fidel Boza Salazar, director de esta unidad empresarial de base.
Comentó, además, que procesan la fruta bomba con el propósito de elaborar diversos renglones para el turismo y el consumo local, a partir de los contratos con los sectores campesinos y cooperativos, en particular de los municipios de San Luis, Pinar del Río y Consolación del Sur.
En la campaña de la guayaba pretenden procesar unas 500 toneladas y con esa materia prima acometer surtidos para los mercados nacional y turístico.
Recientemente concluyeron la zafra de mango, en la cual procesaron cerca de 2 430 toneladas, 400 por encima de lo planificado, y cuya materia prima se emplea en la obtención de compotas, mermeladas, jugos y crema en pote, por mencionar algunos productos.
Se añaden los renglones tradicionales de esta longeva fábrica pinareña, el rescate de antiguas producciones y otros alternativos que hacen una cifra total de 30 renglones como kétchup, mojo criollo, salsa agridulce, estofada e italiana; sofritos y pasta de ajo, entre otros.