CIEGO DE ÁVILA.— Especialistas del Departamento de Sanidad Vegetal del Ministerio de la Agricultura en Ciego de Ávila anunciaron no descartar la presencia de nuevos ejemplares del caracol gigante africano en el territorio avileño, a pesar de confirmarse por el momento su localización y control en un área muy restringida de la capital provincial.
La ingeniera Pilar Ruíz González, jefa de Cuarentena Exterior del Departamento de Sanidad Vegetal, explicó que se han recibido llamadas de aviso sobre el avistamiento del molusco, incluso algunas aseguraban haberlo visto en el parque de la ciudad de Ciego de Ávila; pero no se han podido recolectar los ejemplares y confirmar si realmente era el caracol gigante africano.
Recientemente el Departamento de Sanidad Vegetal del Ministerio de la Agricultura confirmó la presencia de ese caracol —llamativo por su gran tamaño y color grisáceo-oscuro— al recolectarse 19 ejemplares entre dos viviendas del área urbana conocida como el Barrio Central, en la capital provincial.
«Los ejemplares encontrados se descubrieron en dos patios —explicó Pilar Ruiz—. El primero apareció entre unos bloques y debajo del capó de un vehículo. Eso nos indicó que debíamos rastrear en los alrededores y fue así que se localizaron los demás. En total, dos en una y 17 en una segunda, los cuales se confirmaron como caracoles gigantes africanos por el Laboratorio Central de Cuarentena Vegetal en La Habana».
Otro reporte indicó la presencia del molusco en una casa ubicada en las calles Benavides y Cuarta, próxima al centro de la ciudad cabecera; pero no se pudo confirmar qué tipo de moluscos eran, pues la propietaria destruyó los dos ejemplares localizados, aunque sí afirmó que sus rasgos eran semejantes a las imágenes mostradas del caracol gigante africano.
«Hasta este momento no hemos recibido más notificaciones, por lo que podemos decir que, por ahora, ese molusco se encuentra localizado en un área restringida y sometida a rastreo. Sin embargo, no se puede descartar la aparición de nuevos ejemplares, incluso en la zona donde se detectaron inicialmente», dijo.
La especialista explicó que en la búsqueda se descubrieron ejemplares jóvenes, pues no se acercaban a los 30 centímetros que llega a alcanzar el animal. No obstante esa especie, considerada entre las cien más invasivas del planeta, posee la capacidad de depositar hasta 600 huevos (1 200 al año); de ahí la alerta, porque en el rastreo en Ciego de Ávila no se pudieron localizar esos embriones.
La atención hacia este caracol se encuentra en su voracidad, pues es capaz de devorar a pequeños reptiles y atacar distintas especies vegetales, como la frutabomba y el plátano, lo que se comprobó en una de las viviendas de Ciego de Ávila, donde secó un plantón de caña.
Sin embargo, uno de los mayores peligros se encuentra en su baba, por la que se pueden transmitir agentes patógenos capaces de dañar la salud humana, entre los que se destacan el Angiostrongylus cantonensistransmitir, parásito que provoca la meningoencefalitis eosinofílica, enfermedad que afecta de modo severo el sistema neurológico y que es reconocida por su alta mortalidad.
De ahí que entre las medidas que se adoptan ante la presencia del caracol gigante africano se encuentre la de tocarlos solo con guantes y con la boca cubierta, lavarse con rapidez las manos, avisar con prontitud a las autoridades sanitarias, además de quemarlo de manera segura, destruirlo y arrojarlo a vertederos en bolsas bien cerradas o enterrarlos en hoyos recubiertos con cal viva, entre otras acciones.