Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

Mi siempre querido amigo Floro me ha escrito una apresurada misiva en la que se muestra extremadamente preocupado:

«Amigo JAPE, desde hace muchos meses yo estoy claro de que daré el Sí por nuestra Constitución en el referendo que tendrá lugar el día 24. A pocas horas de tan esperada fecha se me ha presentado un problema que considero delicado. Durante los días 23 y 24, por razones de trabajo, debo presentarme en el villaclareño municipio de Placetas, o sea, que no estaré en mi provincia, en mi ciudad, en mi municipio, en mi cuadra, en mi colegio, ese domingo.

«Anoche no concilié el sueño pensando qué puedo hacer para cumplir con ambos deberes, el profesional y el cubano. Por eso le escribo con tamaña urgencia. Quiero que usted me aclare algunas dudas. ¿Es posible que desde Placetas yo pueda hacer una llamada telefónica y dictarle mi voto a la compañera que está al frente de mi colegio, que es de toda mi confianza? ¿Puedo mandar mi voto por un SMS, al 8888, y decir #YoVotoSí? ¿Qué puedo hacer, estimado colega?».

Fraterno Floro, creo que como diría mi abuela, te estás ahogando en un vaso de agua. Me complace decirte que no estás enrolado en ningún problema. Puedes viajar a Placetas, trabajar tranquilamente y disfrutar de la hospitalidad y belleza de ese territorio. También te puedes levantar el domingo 24 y votar en el colegio más cercano al lugar donde estés pernoctando. Recuerda hacerlo bien temprano.

Por si no lo sabías, te comento que ya muchos cubanos  han votado desde las más recónditas ciudades del planeta. Por ejemplo, te puedo notificar que en estos momentos hay coterráneos que cumplen misión y ya han ejercido su derecho al voto desde Alemania, China, Namibia, Angola, España, Vietnam, Venezuela, Guatemala, entre otros países. En cada lugar del mundo hay un pedacito de cielo cubano.

Entonces, ¿cómo es posible que usted, fraterno Floro, no pueda votar por solo estar a unos pocos kilómetros de casa? Borre las preocupaciones y vote junto a todos los placeteños y placeteñas, en este unánime Sí por la Constitución cubana.