Varadero es una de las grandes atracciones turísticas matanceras. Autor: Internet Publicado: 21/09/2017 | 06:38 pm
La estrategia cubana sobre la conservación de las playas y su protección contra el cambio climático obedece a la existencia de un programa nacional, afirmó en esta capital el Doctor en ciencias José Luis Juanes Martí.
Una experiencia en ese sentido data de finales de los años 60 y principios de los 70, cuando se inician en el país los proyectos de investigación referidos a los procesos dinámicos de las riberas, añadió Juanes Martí, del Instituto de Ciencias del Mar (ICIMAR).
Evocó el hecho de que en 1975 la dirección de Desarrollo del entonces Instituto Nacional de la Industria Turística, conjuntamente con el Instituto de Oceanología (IDO), elaboraran el documento «Varadero: imprevisible peligro por la pérdida de arena».
Por orientación directa del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, y por la necesidad de identificar las causas de la erosión y cuantificar la magnitud del fenómeno, el IDO comenzó en 1978 el monitoreo de las variaciones temporales y espaciales del perfil de playa y la composición de la arena, señaló.
También se desarrollaron, agregó el experto, trabajos batimétricos, geofísicos y sedimentológicos para la caracterización de la plataforma submarina, en colaboración con el Instituto Cubano de Hidrografía (hoy GeoCuba Estudios Marinos), así como sobre el comportamiento del clima marítimo.
A principios de los años 80 estas investigaciones se extendieron a otras instituciones y playas del país, y los resultados han quedado recogidos en numerosas publicaciones científicas, indicó.
Según informa la ACN, Juanes Martí subrayó la contribución a tales planes del Macroproyecto sobre peligros y vulnerabilidad costeros para los años 2050-2100, en el que participaron en su elaboración reresentantes de 16 instituciones de cinco organismos de la Administración Central del Estado, y en febrero de 2011 lo aprobó el Consejo de Ministros.
Su puesta en práctica posibilitó la obtención de resultados científicos que aportan nuevos elementos para el diseño de las soluciones ingenieras, al incluir las variables asociadas al efecto del cambio climático, explicó.
La concepción de la Tarea Vida en lo referente a la recuperación y mantenimiento de las playas ha estado basada en tales resultados científicos y en esta estrategia de trabajo, y a su vez constituye el programa de gobierno que señala el camino para el desarrollo de las futuras acciones, comentó.
Por Tarea Vida es conocido igualmente el Plan de Estado para el enfrentamiento al cambio climático, sobre el cual recibieron amplia información los diputados de la Asamblea Nacional del Poder Popular en su Noveno Período Ordinario de Sesiones de la VIII Legislatura, en julio pasado.
Sus antecedentes son las investigaciones iniciadas en 1991 por la Academia de Ciencias de Cuba y que se intensificaron a partir de noviembre de 2004, tras los impactos destructivos de los huracanes Charley e Iván en el occidente del país.