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«Cuando un auditor evalúa debe tener en cuenta y apreciar la actitud autocrítica de los responsables de las actividades que se auditan. Es un deber apoyar a las instituciones a rectificar sus dificultades. En cambio, ante el fraude, la deshonestidad y la mentira, la indicación es que el responsable, aunque tenga todos los títulos del mundo, no dirija jamás».
Lo anterior lo aseguró Gladys Bejerano Portela, contralora general de la República, durante un encuentro con la prensa para anunciar la oncena Comprobación Nacional al Control Interno, que tiene lugar en todo el país, excepto en Guantánamo, desde ayer 31 de octubre hasta el 9 de diciembre, en la cual participarán más de 750 estudiantes y profesores.
Según informó Alina Vicente Gaínza, vicecontralora general, en ese período se contemplan las fases de planeación, ejecución e información al Consejo de dirección y a los trabajadores, en cada una de las entidades controladas.
La descentralización y uso de facultades otorgadas al sistema empresarial, así como el funcionamiento de las cooperativas no agropecuarias, serán los objetivos priorizados del ejercicio, apuntó.
Vicente Gaínza precisó que se auditarán asuntos relativos al cumplimiento del plan económico en las empresas controladas y que será de gran interés, en el caso de las cooperativas no agropecuarias, supervisar su contabilidad y chequear los vínculos de estas con sus proveedores y organismos autorizantes.
