Un renovador concepto de recreación sana en Santiago de Cuba Autor: Juventud Rebelde Publicado: 21/09/2017 | 06:29 pm
SANTIAGO DE CUBA.— Un dinosaurio a tamaño real, de alrededor de cuatro metros de largo, se mueve, abre la boca y los ojos, balancea su cola, y emite fuertes sonidos, transformando al Parque de los Sueños en un emporio de movimiento, fantasía y conocimientos.
En solo 19 minutos un avión realiza el recorrido Santiago-Habana y regala además del susto del primer vuelo -simulado con todos sus procedimientos-, una completa información sobre los principales lugares de interés de todas las provincias, salpicada con africanas, refrescos y bocaditos.
Atrapar con la vista los renacimientos y transformaciones de una urbe que a sus 500 años apuesta por la belleza, el confort y la modernidad, desde una guarandinga, con todo el sol sobre la piel.
Disfrutar de una variada programación artística y aprehender toda la riqueza cultural de una ciudad que respira música, danza, tradición teatral, lienzos de trazos coloridos, lo mismo en las grandes plazas y teatros que en las instituciones de los barrios.
Enamorarse en el malecón en un entorno de postales, apreciar la ciudad desde el mar en un pintoresco viaje en barco; jugar a la pelota, el futbol y a ser el héroe de épicas batallas, ante el monitor de 32 pulgadas de una PC de última generación, con mando inalámbrico, en instalaciones dispuestas a la medida del disfrute de la tecnología o desde una guagua convertida en Joven Club Móvil.
Conducir eufóricos esos autos y motos electrónicos fabulosos, inalcanzables en las vidrieras de las TRD, desde una calle devenida ludoteca en el corazón de la ciudad; hacerse un «selfie» ante el monumento al gallo de la rehabilitada calle Enramadas o las fuentes aledañas al coopelia La arboleda.
Rescatar el paseo en familia, ese, en el que cada uno de sus miembros alcanza a cubrir sus necesidades, pues en una tarde de fin de semana se puede lo mismo saborear un helado de frutas, paladear una cerveza fría, degustar el cerdo asado en púa, la pizza o aquel pescado que hace tiempo no comían; comprar ese producto industrial o agropecuario que mamá buscaba para la casa, revivir nostalgias en la «discotemba», o ante la música de la década, que mover las fichas del dominó en la esquina y ejercitar los músculos en una fraternal competencia en la Plaza Antonio Maceo o las áreas deportivas del IPU Cuqui Bochs y la ESBU Espino Fernández.
Todo eso y mucho más puede encontrar hoy quien en busca de esparcimiento llegue a esta oriental provincia, especialmente a su cabecera provincial, donde sus empresas y entidades de servicios, con su dirección política y gubernamental a la cabeza, han apostado por un concepto de recreación sana, variada, multitudinaria, para toda la familia, que pone en primer orden la búsqueda de la excelencia, la creatividad y el enriquecimiento espiritual transformador de actitudes.
Fin de semana a la medida del disfrute
Cuando la tarde de cada viernes empieza a caer, el Santiago irredento, emprendedor y entregado al esfuerzo de los últimos tiempos, se desdobla.
Por un lado, carpas multicolores, decoradas con buen gusto e iniciativas, empiezan a crecer en las áreas aledañas a la Plaza de la Revolución Antonio Maceo o en las calles que «desembocan» en la avenida Victoriano Garzón. Al propio tiempo, los cientos de restaurantes, cafeterías, instituciones culturales y centros de servicios de todo tipo, renovados en mayoría al calor de la celebración por los 500 años de la otrora villa santiaguera, juntan sus potencialidades en pos del disfrute de su gente.
Y hasta la imagen de la urbe, de entornos cuidados, fachadas coloridas, instalaciones confortables, aires de modernidad, surtidores y lámparas mágicas por doquier, cuenta.
De este a oeste, de norte a sur, sábados y domingos, la ciudad heroica propicia la distracción de miles de personas a la vez y un número impresionante de entidades, empresas y organismos labora toda la semana para cumplir sus metas productivas y satisfacer este propósito.
Se puede empezar por el Parque de los Sueños con sus más de 70 instalaciones, y en el que pueden atenderse unas 300 000 personas en una jornada; llegar hasta Ferreiro, con su Complejo Cultural, una renovada Plaza Juvenil con todas las condiciones para la realización de conciertos, presentaciones; un Centro Tecnológico Recreativo, áreas deportivas en las instituciones educacionales…
Quien decida por la avenida Manduley, avanzará por una arteria diseñada a la medida del arte: ahí están la Casa de la Cerámica, el Museo de la Música, la Casa de África, la Casa del Caribe, la sede de la Asociación Hermanos Saíz, la galería René Valdés, de la Fundación Caguayo, el Círculo Recreativo Orestes Acosta, todos con opciones únicas.
Los que opten por subir la avenida Victoriano Garzón, disfrutarán a la Calle de la Familia, un sueño hecho a mano con el concurso de muchas mentes, que ya cobra formas mágicas.
Desde las 6.00 de la tarde hasta la medianoche, los sábados, y de 10.00 de la mañana hasta las 10.00 de la noche, los domingos, las instalaciones de servicios ubicadas en dicha arteria compiten por la excelencia y las entrecalles, parques y espacios abiertos aledaños, asumen novedosos usos.
Se perfilan áreas para el cine 3D, calles para los asados, el pescado y el arroz, el refresco a granel, el ovejo, el huevo y los productos elaborados a partir de la yuca; sitios para la proyección de audiovisuales de la década prodigiosa y el disfrute de los juegos de mesa; un Joven Club Móvil, con 10 máquinas de moderna tecnología para juegos electrónicos; un bibliobus para la venta ambulante de libros, carritos para el expendio de pollo frito, helados, ostiones y las más diversas ofertas de alimentos ligeros.
La comercialización de productos agropecuarios, industriales y del Fondo Cubano de Bienes Culturales; una calle para juegos infantiles con un parque inflable, bicicletas y maquinitas electrónicas, y la oferta del servicio de mesa buffet en restaurantes como Garzón y K y la taberna María Cristina, también sobresalen en el proyecto.
La Avenida de Céspedes, acoge las producciones autóctonas de los ocho municipios restantes, ARTEX suma sus productos y servicios, toda la gama de panes, dulces y otros productos de la industria alimentaria, que aquí es amplísima, se luce en la red de mercados ideales y habrá deleite para el gusto en el triángulo del helado que aspiran a formar, en las intersecciones de Garzón y Avenida de los Libertadores, las cremerías Km 969, Turquino, y el Coppelia La Arboleda.
Todo esto ambientado con la presentación de piquetes soneros, grupos de teatro callejero y proyectos artísticos; la proyección de audiovisuales ,la realización de desfiles de modas y hasta una galería de artes plásticas en plena calle, con grandes reproducciones, que durante un mes promoverán la obra de los artistas de esta especialidad entre los santiagueros y visitantes.
Si su afán recreativo sobrevivió a tantas experiencias, puede llegarse entonces hasta la Plaza de Marte, la puerta de entrada al Santiago colonial, entorno de diversiones y espectáculos infantiles, flores, vinos, chocolates y café, incluido el ritual de su preparación; ambiente de wi fi, juegos electrónicos, demostraciones de artes marciales, jugos y cremas de frutas, que ha visto transformarse de centros administrativos a instalaciones de servicios, a 14 de sus instituciones aledañas, para reafirmarse como un núcleo cultural diversificado.
Enrramadas arriba, enrramadas abajo
La Plaza de Marte indica el camino a ese mundo de empeños y realizaciones, renovado corredor patrimonial, que es la calle Enramadas, una de las vías más extensas de la ciudad, y en la que estilos arquitectónicos diversos se mezclan con centros gastronómicos, de servicios, culturales.
Centro comercial al fin, Enramadas es reino de incontables ofertas. Hay espacio para la venta de productos alimenticios, industriales; de mascotas, muebles, ajuares; batidos, flores y frutas; para el contacto con las más entrañables tradiciones culturales santiagueras que pueblan sus parques y espacios abiertos, para la fraternal competencia entre los instituciones estatales y el empuje de los numerosos emprendedores particulares que han instalado allí sus servicios.
Ahí están el Palacio del Son y el Museo Tomás Romay, con las puertas abiertas a las ciencias y el conocimiento de la biodiversidad; la Plaza Aguilera, con potencialidades ilimitadas para las más diversas presentaciones; la sede del Cabildo teatral Santiago y del cine Cuba; la Fabada de Marieta, el Parque los columpios y el coppelia El Jardín las Enramadas, entorno de verdor y excelencia.
Cuando Enramadas se reconcilia con el mar, has llegado al Paseo Marítimo, con toda la poesía de su ambiente: los barcos que entran y salen, el malecón, extensos y transgresores parques, que de las más variadas formas acogen igualmente ofertas gastronómicas, especialmente con el mar como motivo y ven cada sábado y domingo partir en recorrido por la bahía, con servicio gastronómico a bordo, a la patana La Cajuma, con gran acogida entre lugareños y visitantes.
Si es usted de los amantes del buen arte, desde Enramadas enrumbe hacia la calle Heredia, arteria cultural por excelencia; visite el parque Céspedes, entorno fundacional, de museos, retretas y espectáculos.
Su afán de esparcimiento todavía sobrevive, entonces, no lo dude, vuelva atrás, o pesque alguna de las guarandingas, sencillas o de dos pisos, que ofrecen el paseo por la ciudad y bájese en la Plaza de la Revolución Antonio Maceo. Allí, junto a las ofertas del Complejo Cultural Heredia, teatro de los grandes momentos, y el área para el disfrute popular en el parqueo de la Ciudad deportiva, las mañanas retan al sol desde la sanabanda, los juegos y competencias deportivas, las exhibiciones caninas y tardes y noches convidan al deleite.
Alegría y divertimento, que según lo diseñado en el Proyecto integral para la recreación sana en Santiago de Cuba, recientemente presentado aquí tras largos años de sueños e intentos, deberá extenderse hasta sitios como el parque infantil del Bloque J, en el Centro Urbano José Martí y hasta la calle Trocha, en estos momentos en proceso de remodelación que la dignifica como una las principales arterias indómitas.
Aunque los novedosos conceptos para el esparcimiento que aplica hoy la provincia santiaguera son palpables en su versión más acabada, en la cabecera provincial, también se ponen en práctica en los restantes municipios, apelando a su creatividad, potencialidades y tradiciones.
Más que baile, comida y alcochol
Santiago de Cuba apuesta hoy, según explicó el vicepresidente del Gobierno en la provincia, Manuel Falcón, por un sistema de recreación encaminado a garantizar el disfrute pleno y la adecuada utilización del tiempo libre de santiagueros y santiagueras, con énfasis en la familia y sus miembros más jóvenes, en el que se entrelazan opciones culturales, deportivas, lúdicas, gastronómicas, agropecuarias y del comercio, de alta calidad e impacto social.
Son principios imprescindibles de esta concepción, al decir del dirigente, la diversidad de opciones para los diferentes sectores etarios, la integralidad, variedad y diversificación de los servicios, con las miras puestas en la calidad, la excelencia y el uso eficiente de las instituciones, facilidad de acceso a las nuevas tecnologías de la Informática y las Comunicaciones y una imagen de las instituciones, tanto las fijas, como las que se montan en las calles, que contribuya al enriquecimiento espiritual de las personas.
El integrante del Comité Central del Partido y su primer secretario en tierra santiaguera, Lázaro Expósito Canto, quien junto al presidente del Gobierno, Reynaldo García Zapata, pueden considerarse como artífices enamorados del renovador Proyecto, es bien preciso al detallar las ideas fundamentales que no se cansa de explicar.
«No estamos hablando de una recreación estrecha, elitista; estamos hablando de que todos los centros culturales, deportivos y recreativos se pongan en función de que nuestro pueblo trabajador pueda salir a pasear, en un entorno de elegancia, alegría, de desarrollo, satisfacción; con servicios de excelencia, con el aporte de las artes, dirigido a la espiritualidad, a influir en el comportamiento del santiaguero.
«Estamos apostando por la familia, por el ser humano. No se trata solo de comer o tomar, sino de generar cosas finas, de ponderar todo lo que llene el espíritu y toque el alma; de que nuestras instituciones funcionen bien, de desterrar lo burdo, lo chapucero.
«Esta no es una idea de un mes, ni de un año; llevamos años trabajando este concepto que ahora, por fin, va acercándose a lo que queremos. El camino es defender la espiritualidad, acompañada de lo material; en una ciudad cuya imagen, cuyo entorno ha cambiado, tenemos que lograr también transformaciones en la acción y el pensamiento de nuestra gente.»
Por su parte, García Zapata insistía en la importancia de que todo lo que haga sea sostenible y de que la creatividad y la eterna inconformidad sean eternos aliados de cuantos están hoy implicados en este alto reto. «Cada halago, cada logro, debe ponernos la varilla más alta en el empeño de alimentar la espiritualidad de santiagueros y santiagueras.»
En materia de recreación, Santiago de Cuba escoge hoy el camino difícil, el del trabajo y el empeño constante, en pos del bienestar de su gente. Se trata, esencialmente, de una apuesta por el futuro, por eso será el mejor regalo, que este fin de semana, las empresas, organismos y la dirección política y gubernamental de la oriental provincia harán a sus niños y jóvenes, en ocasión del 54 aniversario de la UJC y el 55 de la OPJM, que todo el país celebrará el 4 de abril.