CIENFUEGOS.— La rehabilitación de conductoras en mal estado, la eliminación de salideros y el incremento de medidas de ahorro en varios organismos altos consumidores de agua son algunas de las acciones adoptadas en este territorio para mitigar los efectos de la sequía.
Joaquín Milián Torres, delegado provincial del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH), explicó que están enfocados en el uso racional del líquido, al considerar que el período de noviembre a agosto ha sido el segundo más seco en medio siglo.
Los pronósticos no son halagüeños, sobre todo ahora cuando finaliza la etapa húmeda y aún la provincia no se recupera. «El agua disponible está en lagos superficiales, de los cuales se abastece el 56 por ciento de la población. Sin embargo, un alto número de personas se provee también de agua subterránea, y de esa no hay», agregó.
Argumentó que al tener menos cantidad del líquido en cuencas bajo tierra, su calidad disminuye y aumenta la concentración de iones como el nitrito y el nitrato.
El consumo «virtual» de los habitantes de la ciudad de Cienfuegos, la de mayor gasto en la provincia, es de 920 litros por día. Sin embargo, no los pueden recibir porque se pierde una cantidad considerable en salideros, sobreconsumo de entidades e instituciones, y por pérdidas en la conducción.
«En el municipio de Cruces se pierde más del 50 por ciento del agua bombeada para la población. Por ello se pusieron 5,2 kilómetros de conductora. Hemos tenido que cambiar fuentes de abasto por no cuidar las que teníamos», comentó.
Informó que entre los más altos consumidores están Acueducto y Alcantarillado, por su suministro a la industria y a la población, y la Agricultura, esta última la de mayor gasto.
Yankiel Echevarría Castellano, subdelegado de Desarrollo, ciencia, colaboración y negocios del sector agrario, dijo que el cultivo más perjudicado es el arroz, del cual más de mil toneladas van a verse afectadas.
«Tenemos varios planes de enfrentamiento a la sequía conciliados con el INRH, hicimos una revisión de la demanda de agua por organismo y entidad. Trabajamos en las normas de consumo de cada cultivo en específico, sobre todo el arroz, para buscar variedades más resistentes», insistió.