El Presidente de Bolivia, Evo Morales, intervino en la clausura de la XIII Cumbre ALBA-TCP. Autor: Roberto Suárez Publicado: 21/09/2017 | 05:59 pm
(Versiones Taquígráficas – Consejo de Estado)
Muchísimas gracias al pueblo cubano, a nuestro Comandante Fidel, al gobierno de la Revolución socialista de Cuba y a todos los hermanos presidentes presentes en este aniversario del ALBA-TCP.
Primero, mi saludo a nombre del pueblo boliviano a nuestro Presidente del ALBA, en especial al admirado, respetado, inolvidable Comandantepresidente Fidel y a todo su pueblo (Aplausos).
Quienes, como presidentes del ALBA que acompañamos a Raúl, a Fidel, al pueblo cubano, somos los hijos de esta Revolución, de Cuba; quienes estamos presentes acá, les decimos gracias, gracias a Fidel por enseñarnos, por guiarnos y también hacer nuestra Revolución en Bolivia, como en otros países.
Para mí Fidel y su pueblo son el padre de la revolución; la revolución como sinónimo de integración, revolución como sinónimo de liberación de nuestros pueblos. Tengo muchos recuerdos de Fidel, cuando era dirigente, cuando era diputado, que sus enseñanzas han sido tan importantes.
Y quiero comentarles algo: Ya en el 2005 se pensaba que Evo iba a ser presidente de Bolivia, vine a Cuba a hacer entrevistas con el Canciller de entonces, con el Vicepresidente de entonces, con los dirigentes del Partido Comunista de Cuba, para pedir algunos consejos: Si fuera presidente, ¿qué debo hacer? Y con quienes hablé me decían: Evo, hay que cuidarse del imperio; Evo, hay que cuidarse de Estados Unidos.
Después de tantas reuniones, mi última reunión fue con Fidel. A Fidel le preguntaba: Si nacionalizo los recursos naturales y si hay un bloqueo económico de Estados Unidos hacia Bolivia, ¿qué debo hacer? Y me decía Fidel: Evo, no estás solo, estamos aquí tus hermanos, está —me decía— Venezuela, Hugo; está Kirchner, está Lula. Pero algo que me llamó la atención, me decía: Evo, ustedes tienen tantos recursos naturales, por tanto no puedes tener miedo al imperio; si el imperio quiere bloquearte, estamos tus hermanos presidentes para seguir adelante en tu lucha (Aplausos). Y de eso nunca me olvidé, y nunca me olvidaré.
Qué decisión, qué orientación más oportuna y en el mejor momento, que nosotros gestábamos, gracias a los movimientos sociales, una revolución democrática en Bolivia.
También quiero comentarles que después de unas largas charlas de Fidel, una vez empezó a las 6:00 de la tarde su intervención y acabó a las 12:00 de la noche, yo estaba junto a Fidel y otros dirigentes y autoridades, y algunos hermanos, como están ustedes sentados, estaban sentados ahí, se dormían, despertaban, se dormían, pero nunca se iban. Acaba su intervención, Fidel me invitó a cenar, a las 12:00, 12:30 de la noche empezamos la cena, Fidel seguía hablando, poco comía; yo acabé de comer, él nada. Pero, además de eso me hablaba de salud, de educación —yo no estaba de Presidente, de dirigente—, yo decía: ¿A qué hora me hablará de la revolución? ¿A qué hora me hablará de cómo se compran las armas? ¿Qué hay que hacer para la revolución? Él nunca me hablaba, y yo seguía esperando, ya eran las 5:00, 6:00 de la mañana (Risas), mi vuelo creo que era a las 7:00 de la mañana, el equipo de seguridad decía: Fidel, Evo tiene que irse, y preguntaba finalmente dije: Fidel, ¿cómo se hace la revolución?, me atreví a preguntarle, porque tenía miedo preguntarle antes. Pero qué lecciones sobre el tema de la salud, qué lecciones sobre el tema de educación, me informaba cuántos médicos tienen casi en todo el mundo, en algunos países del mundo, qué hospitales, cómo se atiende.
Cuando pregunté cómo hay que hacer la revolución, dónde hay que adquirir armas para hacer la revolución, me dijo después: Evo, lo que tú tienes que hacer es lo que hizo el compañero Hugo Chávez; ahora la revolución se hace con el pueblo organizado, movilizado (Aplausos). Realmente fue una gran lección, ya no me habló de armas para nada, casi toda la noche en vano esperando que Fidel me hablara de las armas (Risas).
Entonces, hermanos y hermanas de Cuba, de verdad, lo que antes Fidel y su pueblo solos lucharon contra el imperio, contra esa dominación, quiero decirles, a nombre de tantos presidentes que están acá: Ya no están solos, somos muchos. Gracias, gracias a esa lucha de Fidel, gracias a esa conciencia política, social, ideológica del pueblo cubano (Aplausos).
Y me acuerdo —no sé si era acá—, una vez en el 2005, estaba con problemas de salud —muchas gracias a los médicos cubanos—, vinimos aquí, presencié el acto del ALBA, ya de diputado, y en ese acto —Fidel siempre es muy optimista— empezaron dos comandantes, Fidel y Hugo, organizando, integrando a los países antiimperialistas, gobiernos antiimperialistas mediante el ALBA-TCP. ¡Sorprendido!
Y quiero comentarles lo que hace un momento decía en mi pequeña intervención: yo escuchando a Fidel y a Hugo; Fidel decía: con la Misión Milagro se pueden operar de la vista gratuitamente 100 000 latinoamericanos. De verdad, discúlpeme, yo decía: ¿Qué, están locos estos, cómo van a operar 100 000 gratuitamente de la vista? No podía entender, las operaciones cuestan carísimo en Bolivia; ¿operar 100 000 en Latinoamérica con los médicos cubanos?
Y quiero decirles, hermanas y hermanos, gracias a esa solidaridad del pueblo cubano, ahora solo en Bolivia se han operado 700 000 bolivianas y bolivianos; esa es la solidaridad (Aplausos).
Por eso estoy convencido, hermanas y hermanos, Fidel y su pueblo son los más solidarios del mundo.
Ya cuando vine de diputado con un grupo de hermanos diputados de Bolivia, siempre actos, reuniones. Una vez fui solito en la noche, salí a las 10:00 u 11:00 de la noche, había una total seguridad, no había ningún riesgo. Me sorprendí. Después de ver problemas de inseguridad en algunas ciudades, algunos pueblos, algunas naciones, yo llegué a la siguiente conclusión: El país, el pueblo más seguro es Cuba, el país más seguro del mundo (Aplausos).
También, hablando de solidaridad, algo que nunca se me olvida de Fidel, Fidel me dijo: “Evo, hay que compartir lo poco que tenemos y no las sobras.” Imagínense ese mensaje. Trato de explicarles a mis compañeros en Bolivia, pero realmente Fidel es el hombre más solidario de todo el mundo; por supuesto, cuestionado por algunas autoridades de Estados Unidos que hablan de eso.
Estoy convencido de que ahora ya le hemos perdido el miedo al imperio. ¡Qué bloqueo económico, qué condicionamiento: que intenten! Estamos en proceso de liberación y de integración.
Quisiera —mi gran deseo— que la CELAC sea como el ALBA; que todos los presidentes de América Latina y del Caribe sean antimperialistas. Creo que esa es nuestra meta, hermanas y hermanos, y no estamos lejos de eso, si hay rebelión de pueblos, rebeliones democráticas y también ya se acabaron los golpes de Estado.
Hablando de golpes de Estado, en Bolivia intentaron un golpe de Estado durante mi gestión. ¿Las exvíctimas de las dictaduras militares qué me decían en Bolivia? “Presidente Evo, cuídese de Estados Unidos, cuídese de la embajada de Estados Unidos.” Y digo: “Solo no ha habido golpe de Estado en Estados Unidos, porque no hay un embajador de Estados Unidos en Estados Unidos” (Risas y aplausos).
En Bolivia, verdad, estaba conspirando el embajador de Estados Unidos, y decidí que se fuera el embajador de Estados Unidos, ahora estamos mejor política y democráticamente: a esa conclusión llego.
Hermanas y hermanos, toda nuestra lucha es una lucha por la liberación de nuestros pueblos, esa lucha nos la dejaron nuestros antepasados: Simón Bolívar; en Bolivia, Túpac Katari y Bartolina Sisa; Túpac Amaru, tanto líderes mestizos, criollos, indígenas —indígenas durante la colonia, durante la invasión europea— dieron su vida por esta patria, por la patria grande como dijo Simón Bolívar.
¿A qué conclusión llegamos los movimientos sociales? Esto que sirva para la reflexión de las futuras generaciones. ¿Antes que nos hacían? Desde arriba dividirnos para dominarnos políticamente, y dominándonos políticamente para robarnos económicamente.
En Bolivia el pueblo está organizado en los movimientos sociales: obreros mineros, obreros fabriles, obreros petroleros, maestros, indígenas, campesinos, prácticamente todos los sectores, vecinos, cívicos. A ese pueblo lo hemos organizado y nos hemos planteado liberarnos.
Intentaron dividirnos y hay todavía algunas pequeñas fracciones. Ahora entiendo perfectamente su derecho, su derecho también es ser procapitalista, proimperialista; pero los antimperialistas y los anticolonialistas nos hemos unido y cuando nos hemos unido llegamos al gobierno, y, por tanto, hemos acabado con la dominación política y hemos acabado con el saqueo a nuestros recursos naturales.
Antes nos dominaban políticamente para robarnos económicamente, y ustedes saben, hermanas y hermanos, gracias a la solidaridad, pero también gracias a esta liberación del pueblo boliviano, ahora ya no estamos tan mal como antes, en un corto tiempo.
¿Un hermano diputado qué me decía? “Hermano Presidente, lo que no hicieron en 180 años, nosotros lo hicimos en ocho años de gobierno.”
¿Antes que nos decía la clase política de la derecha, los proimperialistas? “Los campesinos, los indígenas solo son para votar en las elecciones; no saben gobernar.” Ahora hemos demostrado que también los campesinos y los indígenas sabemos gobernar, y por eso hemos sido ratificados por otros cinco años más democráticamente (Aplausos).
¿Antes la derecha qué decía? “Los izquierdistas no saben administrar el Estado, por tanto, el Estado no es para administrar las empresas, sino la administración de las empresas es para el sector privado.” Ese ha sido el argumento para privatizar los servicios básicos, para entregar los recursos naturales. Ahora con la frente altiva podemos decirles a ustedes y a todo el mundo, que también los izquierdistas saben administrar y lo hacen mejor que ellos. Son los resultados en Bolivia.
Por eso, hermanas y hermanos, quiero decirles, en este evento del ALBA-TCP, que estamos muy contentos. A la cabeza de Fidel, de Hugo nos hemos juntado, con la integración de otros nuevos países al ALBA-TCP, los países siguen creciendo y van a seguir creciendo.
No somos países intervencionistas, sino integracionistas, integramos a los pueblos; somos países solidarios que seguimos aprendiendo de Fidel; somos países con complementaridad y no con competitividad; somos países que estamos a la orden de nuestros pueblos.
En Bolivia siempre es difícil entenderse con todos, pero estamos con ellos debatiendo de manera directa, y eso nos ayuda bastante para liberarnos en Bolivia.
Hermanas y hermanos, expresar nuevamente mi respeto y mi admiración a Fidel, a Raúl, al pueblo cubano, que tanto hicieron no solamente para los cubanos, no solamente para los latinoamericanos. Imagínense, Cuba sigue siendo la gran referencia mundial, y ahora acompañamos a esa Revolución, algunos países como Venezuela, Ecuador, Nicaragua, tantos países del Caribe, eso será para toda la vida.
¿Cómo el imperio se va a quedar ahí de manos cruzadas? Seguro que siguen planificando: si no es golpe de Estado, golpes económicos, amedrentamiento, intimidaciones, sanciones. ¿Qué tiene que hacer sancionándonos el imperio norteamericano a nosotros? Si quieren sancionar, que el pueblo norteamericano sancione a sus gobiernos y a sus presidentes, y no a los presidentes de América Latina y el Caribe. Pedir que nos respeten y nos hacemos respetar, y vamos a seguir haciéndonos respetar como pueblos latinoamericanos.
No puedo entender que ahora, en estos tiempos sigamos escuchando informaciones sobre torturas. Las torturas para mí son un delito de lesa humanidad, así como el bloqueo económico. Por tanto, quienes practican el intervencionismo con bases militares, quienes practican torturas o el bloqueo económico, deberían de ser sancionados por las cortes internacionales de La Haya. Para eso la humanidad ha organizado esas cortes de justicia, por los derechos en el mundo; sin embargo, algunas potencias no respetan.
¿Cómo estamos viviendo con el tema del medio ambiente o el planeta Tierra? Fatal, por supuesto, y todavía no entienden. Acaban de informarme que no se puede llegar a acuerdos con algunos países desarrollados o exageradamente desarrollados. Solo pienso que los pueblos pondrán orden algún día contra los presidentes y gobiernos que tienen orientación antimperialista.
Hermanas y hermanos de Cuba, se me presenta esta oportunidad, de verdad, con mucho respeto, con mucho cariño, agradecerles esa gran solidaridad.
Quiero decirles nuevamente: Si no hubiera sido por el hermano Fidel y el hermano Chávez, el 2006 y 2007, cuando empezaba como Presidente, seguro que hubiéramos tenido muchos problemas; cómo su presencia, con políticas sociales, nos consolidó, nos ayudó bastante.
Todo el pueblo boliviano sabe de esa gran solidaridad y por eso nuestra revolución se debe a la Revolución de Cuba, y nuestro respeto y nuestra admiración, decirles hermanas y hermanos: Muchas gracias por toda esa cooperación, por toda esa solidaridad y por toda esa enseñanza de Fidel (Aplausos).
Nuevamente un saludo especial del pueblo boliviano y quiero que me acompañen para decir:
¡Que Viva Cuba! (Exclamaciones de: ¡Viva!)
¡Que vivan los países del ALBA! (Exclamaciones de: ¡Vivan!)
Muchas gracias (Aplausos).