La formación de una cultura en salud solo puede lograrse ofreciendo educación desde las primeras edades. Autor: Roberto Ruiz Espinosa Publicado: 21/09/2017 | 05:47 pm
La educación y la salud constituyen dos esferas sociales con funciones delimitadas, pero imprescindiblemente integradas en la dinámica escolar, expresó Irene Rivera Ferreiro, viceministra de Educación.
«Consecuentemente con esa proyección, en Cuba hacemos de la salud un propósito pedagógico. No se trata solo de practicar el control sanitario, sino de incluirla en la formación integral de la personalidad, porque educar en salud y para la salud desde lo individual y social tiene que ser un objetivo de la educación», destacó.
En la sesión inaugural del Congreso Internacional de Promoción de la Salud, realizada la víspera en el Palacio de Convenciones de La Habana con la asistencia de unos 200 delegados de 20 países, la directiva afirmó que en nuestro país, a pesar de los obstáculos internos y externos, se trabaja para lograr un mayor bienestar social, asumiendo para ello la promoción de la salud como una estrategia política.
«La formación de una cultura en salud solo puede lograrse cuando desde las primeras edades se ofrece no solo instrucción, sino educación, y junto a los conocimientos se desarrollan habilidades, hábitos y valores que permitan fomentar estilos de vida saludables», precisó.
En la primera jornada de trabajo el doctor Alfonso Contreras, asesor en educación para la salud y cambios de comportamientos de las oficinas Panamericana y Mundial de la Salud, OPS/OMS, ofreció una conferencia magistral acerca de la promoción de salud en las Américas, en la cual afirmó que la cobertura universal y la equidad son imprescindibles para lograr los propósitos a que se aspira.
El especialista destacó que la salud se genera no solo desde el ámbito médico, sino también a partir de otros sectores como la agricultura, la economía, el transporte y la educación, que tiene un peso fundamental.
Somos lo que hacemos, pues conductas irresponsables como el tabaquismo, el alcoholismo, la falta de ejercicio físico y una alimentación inadecuada conducen al deterioro de la salud humana.
Pero estos no son solo problemas individuales —acotó—, sino de salud pública, pues las decisiones políticas tienen una influencia determinante en el logro de una sociedad saludable.
En la sesión inaugural se encontraban presentes Cira Piñeiro, viceministra primera de Educación; Rosalía Ochoa, viceministra de Salud Pública; el doctor Kwok Cho Tang, asesor de la OMS en temas de promoción de salud y enfermedades transmisibles; José Luis Di Fabio, representante OPS/OMS en Cuba; la doctora Mary Guinn, representante de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) en Chile; y Herman Van Hoff, representante de la Unesco en Cuba; así como familiares de los cinco antiterroristas cubanos.