En Mir se encuentra, además, el principal monumento dedicado a las gestas de ese mando guerrillero en Holguín. Autor: Web de la emisora comunitaria del municipio Calixt Publicado: 21/09/2017 | 05:41 pm
MIR, Calixto García, Holguín.— El lunes 31 de marzo del año 1958, el nombre de un pequeño asentamiento rural, ubicado al norte de la antigua provincia de Oriente, apareció divulgado en los partes de guerra del ejército de la tiranía batistiana sin que sus generales de mayor rango vislumbraran la verdadera trascendencia del hecho.
Se trataba del audaz ataque realizado ese día al cuartel de la Guardia Rural de Mir, por un comando rebelde bajo el mando del entonces capitán Orlando Lara.
Al margen de la típica soberbia que caracterizaba al mando militar de aquella sangrienta dictadura, cada vez más pertrechada de modernos medios para enfrentar a un naciente Ejército Rebelde al cual subestimaban, era la confirmación de que los vigilados poblados del llano oriental, también podían ser conquistados por los barbudos.
Otro alcance de la acción militar había sido demostrar la vitalidad lograda por las guerrillas en las llanuras del occidente oriental, donde desde mediados de 1957 habían comenzado a operar.
Hoy Mir vive orgulloso de sus tradiciones. Continúa siendo un pintoresco poblado, tocado por las líneas del ferrocarril central, donde se conservan con esmero algunas casonas de madera al estilo del oeste americano. Ha crecido en número de habitantes y en su infraestructura cuenta con instalaciones socioeconómicas que atestiguan las conquistas de la Revolución.
Sus pobladores vistieron este lunes sus mejores galas para conmemorar el aniversario 55 de la fundación del IV Frente Oriental Simón Bolívar, pues Mir es, además, el pedestal donde se asienta el principal monumento dedicado a las gestas de ese mando guerrillero en esta provincia.
Al dejar inaugurado el Museo Central del IV Frente, el 4 de noviembre de 2008, el Comandante Delio Gómez Ochoa expresó que levantar el obelisco allí, había sido una decisión unánime de sus combatientes, por la contribución heroica de sus hijos, y porque sus habitantes conservarían fielmente la memoria histórica.
De la sierra al llano
El día 4 de noviembre de 1958, el Comandante en Jefe del Ejército Rebelde, Fidel Castro Ruz, ordenó la creación del IV Frente Guerrillero bajo el nombre de Simón Bolívar, el gran Libertador de América. La decisión significó al mismo tiempo un reconocimiento a la solidaridad de Venezuela con las luchas de emancipación cubanas.
En sus inicios, fue un contingente integrado por combatientes enviados directamente desde la Sierra Maestra, al cual se le sumaron guerrillas que operaban en el llano, en perímetros que abarcaban territorios de las actuales provincias de Granma, Las Tunas y Holguín.
Lo conformaban varias columnas: la 14, Juan Manuel Márquez, al mando del capitán Orlando Lara Batista; la número 12, Simón Bolívar, dirigida por el Comandante Eduardo Sardiñas Labrada, «Lalo», y la 32, por el Comandante Delio Gómez Ochoa, quien a su vez fue designado posteriormente por Fidel como jefe máximo del Frente.
A estas unidades se les subordinaban a su vez varios pelotones, mandados por los capitanes Oscar Orozco Viltres, Arsenio García Dávila, Cristino Naranjo y Eddy Suñol, entre otros muchos combatientes. La estrategia a seguir era extender el campo de operaciones del Ejército Rebelde, tanto en territorio de la antigua provincia de Oriente como hacia Camagüey.
Entre las numerosas acciones militares de hostigamiento cumplidas por el IV Frente figuran los ataques a poblados como Gibara, Buenaventura y San Germán, ubicados en la actual provincia de Holguín. Asimismo, los combates de Puerto Padre, Manatí, Jobabo y otros, en Las Tunas.
A diferencia de las intrincadas condiciones de la Sierra, el principal reto que afrontaron los combatientes era poder sortear los peligros que imponían las condiciones del llano, que favorecían a las tropas batistianas, con amplias posibilidades para comunicarse, trasladar refuerzos y pertrechos por caminos, vías férreas y aeropuertos.
Uno de los más valerosos desempeños como parte de las tropas de este Frente lo protagonizaron las integrantes del pelotón femenino Las Marianas, entre quienes figuraron la hoy generala de brigada Esther Puebla Viltre, «Teté», las hermanas Isabel y Lilia Rielo, así como Edemis Tamayo, «la Gallega».
Muy próximo al triunfo de enero de 1959, la culminación de sus operaciones fue el ataque a la ciudad de Holguín, el 31 de diciembre de 1958. En esta ciudad se encontraba acantonado el grueso de las fuerzas de la dictadura en la región. La huida del tirano puso fin al sitio de esa importante plaza.