Los más vistosos colores de países como Venezuela, Perú, Colombia, Vietnam, Angola, China y Siria llenaron la Plaza Ignacio Agramonte, de la Universidad de La Habana, en una nueva edición de la Feria de las Nacionalidades, el mayor regalo de los estudiantes extranjeros que se forman allí al VIII Congreso de la FEU.
Los jóvenes de Nicaragua, Namibia, Palestina, Chile, Bolivia, Argentina y Colombia mostraron a sus colegas cubanos cultura y tradiciones, concretadas en ritmos, canciones, bailes, comidas, artesanías, libros, manillas, fotografías, postales, sombreros, banderas, revistas, manillas, vestimentas, jarrones...
Como una oportunidad única para promover el conocimiento y estrechar los lazos de amistad entre las naciones del planeta calificaron los estudiantes la celebración, y además reconocieron el apoyo brindado por Cuba a su formación, y la necesidad de la unidad entre los pueblos para enfrentar los problemas mundiales.
También este miércoles, la Organización Continental Latinoamericana y Caribeña de Estudiantes (Oclae), desde su sede en La Habana, envió un mensaje de solidaridad a sus homólogos y al pueblo colombiano en general en su lucha a favor de la paz, a propósito de cumplirse los 65 años del Bogotazo, cuando fuera asesinado el dirigente político Jorge Eliécer Gaitán.
Que la vida no se detenga y que los tambores de la paz suenen en Nuestra América es el sueño de cada patriota de estas tierras que van desde el Río Bravo hasta la Patagonia, señala en una de sus partes la misiva, en la cual los miembros de la Oclae se comprometen a apoyar al hermano pueblo en esta contienda por la victoria definitiva.
El mensaje saludó además la gigantesca marcha por la paz y la esperanza que se realizó en Bogotá este 9 de abril, y convidó a seguir unidos en una sola voz, «la de construir la patria nueva, para que la conclusión de todo el conflicto tenga como resultado la paz, porque solo así podrá escribirse un nuevo amanecer para la nación».
No resulta ocioso recordar que, durante esos días de 1948 conocidos como Bogotazo, que dejó cientos de muertos, se encontraba en suelo colombiano, para participar en un Congreso Estudiantil Latinoamericano, el entonces estudiante de Derecho y luego líder cubano Fidel Castro, quien, con solo 21 años, se sumó a aquella efervescencia popular.