Representantes de 52 naciones asistentes al VII Coloquio Internacional, suman sus voces por el regreso de los Cinco compatriotas a su patria. Autor: Amauris Betancourt Publicado: 21/09/2017 | 05:15 pm
HOLGUÍN.— La activista norteamericana contra la guerra, Cindy Sheehan, calificó «como una vergüenza» para el sistema de justicia de su país la cada vez más frecuente encarcelación de personas pacíficas e inocentes, como los Cinco, al mismo tiempo que Washington patrocina a terroristas internacionales como Posada Carriles.
La delegada californiana al VII Coloquio Internacional por los Cinco expuso como ejemplo la situación de los prisioneros en la ilegal cárcel asentada en el territorio de la Base Naval de Guantánamo, víctimas de la actual política guerrerista del Gobierno norteamericano, la cual segó la vida de su propio hijo, el soldado Casey Sheehan, durante la campaña de ocupación a Iraq en 2004.
Tras narrar cómo conoció por vez primera acerca de la injusticia cometida contra Gerardo, Antonio, Ramón, Fernando y René, en ocasión de una visita a Venezuela, Sheehan afirmó advertir un vínculo de naturaleza común entre todos estos hechos, y sentenció que la contienda que su país dice librar contra el terrorismo es, «en verdad, una guerra del terrorismo contra el mundo».
En ese mismo hilo de reflexión transcurrió a lo largo de la tarde de ayer el Panel de los Pueblos del Mundo contra Luis Posada Carriles, personaje cuya extradición a Venezuela exigieron al presidente Obama los representantes de las 52 naciones asistentes al encuentro.
Detallados y estremecedores resultaron ante el referido panel los testimonios de varios ciudadanos del mundo, quienes llevan a flor de piel el sufrimiento causado a ellos y sus familiares por Posada Carriles, como las hermanas venezolanas Brenda y Marlene Esquivel, quienes fueron torturadas por el conocido «comisario Basilio».
«Posada exterminó de una patada la semilla que mi hermana llevaba en su vientre, su hijo, pero él debe saber que hoy existe en América Latina todo un semillero de hombres y mujeres que luchan por la paz y el socialismo», aseveró Marlene.
Numerosas evidencias sobre la culpabilidad de Carriles aportaron, además, Giustino di Celmo, padre de Fabio, víctima mortal del atentado terrorista en el capitalino hotel Copacabana, en 1997; y Odalis Pérez, hija del capitán de la nave aérea cubana derribada en 1976 frente a las costas de Barbados.
Asimismo, expresaron sus pruebas acusatorias contra los autores intelectuales y materiales de este horrendo crimen, la venezolana Alicia Herrera, autora del libro Pusimos la bomba, ¿y qué?, y Percy Alvarado Godoy, ciudadano guatemalteco que permaneció infiltrado en las filas de la mafia terrorista de Miami durante 25 años, así como los cinco ex agentes cubanos de la Seguridad dados a conocer al mundo en la serie televisiva Las Razones de Cuba.
Este viernes los delegados sostendrán encuentros con los habitantes de varios municipios holguineros, en tanto, en el poblado costero de Boca de Samá, en Banes, se develará un monumento de condena al terrorismo.