El desarrollo de la silvicultura permitirá, entre otros beneficios, satisfacer la demanda interna de productos maderables y no maderables. Autor: Juan Pablo Carreras/(AIN) Publicado: 21/09/2017 | 05:08 pm
«Nuestro país tiene potencialidades para incrementar las exportaciones a partir de recursos del bosque; en 2010, por ejemplo, se comercializaron 31 000 toneladas de carbón vegetal a partir de la limpieza de áreas de marabú, lo cual significó un ingreso de más de seis millones de dólares».
Lo anterior lo significó Ramón Frómeta Ordúñez, viceministro de la Agricultura, durante la apertura del V Congreso Forestal de Cuba, que tiene lugar desde este miércoles y hasta el 29 de abril próximo en el Palacio de las Convenciones de La Habana.
Según el Viceministro, por su importancia para la economía, la sociedad y el medioambiente el sector agroforestal cubano se suma a la actualización de nuestro modelo económico y social, cuyas pautas han sido trazadas recientemente en el VI Congreso del Partido.
El desarrollo de la silvicultura, aparejado al aprovechamiento de los principales bienes y servicios que brindan los ecosistemas forestales, posibilitará disminuir sustancialmente la importación de productos maderables y no maderables, crear nuevos fondos exportables, satisfacer la demanda interna de estos productos, así como cubrir necesidades ambientales y socioculturales relacionadas con los bosques, subrayó Frómeta.
Añadió que existen condiciones para elevar estos aportes con la incorporación de los nuevos campesinos al sector mediante la entrega de tierras ociosas en usufructo.
El funcionario resaltó que desde el triunfo de la Revolución hasta la actualidad, Cuba ha implementado un plan estratégico para la recuperación, conservación y desarrollo de sus áreas boscosas, pues en 1959 apenas alcanzaban el 14 por ciento del territorio nacional, y hoy esta cifra supera el 26 por ciento.
Isabel Russó, jefa del Servicio Estatal Forestal en Ciudad de La Habana y coordinadora de Mi Programa Verde, destacó en conferencia magistral que la estrategia forestal nacional se basa en continuar incrementando las áreas boscosas de Cuba, que para 2015 se prevé constituyan el 29,3 por ciento de la superficie de nuestro archipiélago.