Una multitud de pueblo saludó jubilosamente a los pioneros que siguieron el itinerario hecho por los rebeldes en enero de 1959. Autor: Raúl Pupo Publicado: 21/09/2017 | 05:04 pm
La histórica llegada de la Caravana de la Victoria a la capital cubana el 8 de enero de 1959 fue evocada este sábado en el municipio de Cotorro, primer punto de la provincia al que arribarían los revolucionarios en su larga trayectoria desde Santiago de Cuba.
Una «tropa» de pioneritos sobre camiones, vestidos de verdeolivo y algunos con barbas pintadas en el rostro, escenificó el itinerario hecho por el Ejército Rebelde en dicho territorio, y saludó con júbilo a una multitud de pueblo que los aguardaba expectante en las calles.
El acto central tuvo lugar en la cervecería Guido Pérez Valdés, uno de los sitios visitados por Fidel en aquella ocasión. Allí, niños, jóvenes, trabajadores y combatientes rememoraron con entusiasmo la histórica fecha y ratificaron, una vez más, la continuidad del proceso revolucionario.
Este 52 aniversario de la llegada de la Caravana de la Victoria a la provincia tiene lugar en el Cotorro, uno de los tramos más significativos de ese recorrido triunfal, que luego continuó por el Malecón habanero, la calle 23 y la Avenida de Columbia, hoy calle 31, hasta el campamento militar ubicado en la actual escuela Ciudad Libertad, aseguró Juan Niury Sánchez, uno de los caravanistas, capitán del Ejército Rebelde.
«Es aquí donde Fidel se reunió con Camilo, Almeida y otros combatientes que habían venido antes para La Habana.
«Y hoy, a más de medio siglo de esta travesía por la isla, le podemos decir al mundo que la Revolución es invencible, que este acto es una reafirmación de nuestro proceso, y que es una manifestación de principios y de dignidad», expresó.
Al acto asistieron la generala de brigada Delsa Esther Puebla, «Teté», Jefa de la Oficina de Atención a los Combatientes de la provincia, entre otros dirigentes.
La ceremonia estuvo precedida por una visita a la empresa productora de gomas Julio Antonio Mella, otro de los sitios del Cotorro en los que hicieron un alto los barbudos. Como parte de las actividades, también se depositó una ofrenda floral en un monumento a los mártires de la huelga contra Fulgencio Batista del 9 de abril de 1958.