Guevara recibió un especial obsequio durante su diálogo con los jóvenes, este miércoles. Autor: Roberto Suárez Publicado: 21/09/2017 | 05:04 pm
«Los jóvenes no deben parar su obra por nada del mundo, porque eso es enriquecer la Revolución también. Pero al mismo tiempo tienen que estar atentos a todo cuando se está planteando como proyecto de realización, y de realización ya; y por favor, deténganse un instante y lean el discurso de Raúl en la clausura de la Asamblea Nacional, si no lo han leído».
Esa fue una de las valoraciones que hiciera el intelectual Alfredo Guevara, durante un homenaje que le tributara este miércoles la Asociación Hermanos Saíz (AHS) por sus cercanos 85 años.
El fundador del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos apuntó que en esa intervención el Presidente cubano definió «todo cuanto tendremos que hacer y cómo hacerlo; pero además marca un relanzamiento revolucionario realmente renovador. Por eso, hay que detenerse y seguir».
Al evaluar la trayectoria de Guevara como intelectual y revolucionario, Jaime Gómez, vicepresidente de la AHS, manifestó que para los más nuevos ha sido un maestro que los reta: «Nos compromete, nos pone a pensar. Lo recordamos siempre dialogando con los jóvenes, a partir de los temas más álgidos y los puntos más complejos, de las zonas más intrincadas del presente y del futuro; y no solo del pasado, no solo de la memoria, no solo de la historia.
«En esa condición suya de maestro tiene lo que verdaderamente necesita un educador, que es retar y dejar, nunca imponer. Esto es algo que le agradecemos», agregó.
Durante la celebración, jóvenes miembros de la AHS pudieron escuchar comentarios de Guevara sobre temas tan puntuales como la realidad actual de Cuba y el papel de las nuevas generaciones en este complejo contexto.
«Estoy en un estado de felicidad tremendo con las nuevas transformaciones que se presentan, al saber que todo va a mejorar y que estos 50 años de lograr algunas cosas importantes van a servir de cimiento para dar un salto significativo en la sociedad cubana, y en la persona, como ciudadano participante con pensamiento y autonomía», subrayó.