Este fenómeno meteorológico, diferente al evento ENOS conocido como El Niño, ya se siente en Bolivia donde ha causado intensas lluvias, y en Cuba se pronostica que ocasionará un periodo más seco que lo normal y pudiera influir, de mantenerse, en la mayor formación de ciclones tropicales
La Niña ha vuelto y los bolivianos, así como otros países, bien lo saben. Intensas precipitaciones que han causado muertes y daños materiales incalculables han azotado en los últimos días la región sudamericana, como consecuencia de este evento climatológico, que pudiera extenderse hasta junio.
Caracterizado por un enfriamiento de la temperatura de la superficie del océano Pacífico Ecuatorial en sus zonas central y oriental, este fenómeno, a diferencia de El Niño-Oscilación del Sur (ENOS), es denominado AENOS. Según las predicciones de la Organización Mundial de la Meteorología se encuentra en pleno desarrollo y va a durar, al menos, hasta mediados de 2008.
La Niña llegó a su madurez tras haberse intensificado en los últimos meses, desde que surgió, durante el tercer cuatrimestre de 2007. Sus efectos ya se han hecho sentir en zonas del Pacífico Ecuatorial de la India, Asia, África y las Américas.
A su vez, en los últimos tres meses la temperatura de la superficie del océano se ha vuelto entre 1,5 y 2 grados centígrados más fría de lo que debería ser, y mientras en el Pacífico ocasionará intensas lluvias, el Boletín del Clima, editado por el Instituto de Meteorología de Cuba, indica que la nubosidad alrededor del Ecuador se ha mantenido por debajo de lo normal, en correspondencia con el sobreenfriamiento observado.
La misma fuente indicó que la influencia típica de un evento AENOS sobre Cuba se caracteriza por una disminución de las precipitaciones durante el período poco lluvioso, principalmente entre enero y abril, por lo que dicha temporada tiende a tener menos lluvias que lo normal.
No obstante, los especialistas aclaran que el comportamiento del clima no es solo modulado por dicho evento, sino también por otros factores, como la fase Este de la Oscilación Cuasibienal, la cual se inicia en estos momentos y pudiera contribuir a hacer aún menos lluvioso el actual período estacional en nuestro país.
Además, la persistencia de este fenómeno podría incidir en el calentamiento del océano Atlántico y por ende en una mayor formación de ciclones en esta área, situación que pudiera incidir directamente en Cuba.