Foto: Calixto N. Llanes El novedoso fármaco creado por la ciencia cubana HEBERPROT-P, que ya ostenta patente mundial, está disponible para toda la población de la Isla que sufre de úlceras complejas del pie diabético, incluidos los pacientes neuropáticos o neuroisquémicos.
Así lo aseguraron este miércoles directivos del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB), institución que obtuvo este producto único de su tipo en el mundo.
El mismo, conocido anteriormente como CITOPROT-P, acelera la curación de la úlcera del pie diabético y reduce el riesgo de amputación.
Ernesto López Mola, jefe de Desarrollo de negocios de la institución científica, informó que el medicamento está distribuido en los principales servicios de Angiología de los municipios cabeceras de cada provincia.
Agregó que con el propósito de extender el uso del fármaco a todos los pacientes que lo necesiten, el Ministerio de Salud Pública creó un grupo de especialistas, que desde hoy y hasta el próximo 23 de junio, impartirán en todo el país talleres de capacitación para su correcta aplicación.
El mencionado grupo está integrado por fármaco-epidemiólogos, especialistas en Angiología e investigadores del CIGB.
La Diabetes mellitus constituye en la actualidad un serio problema de salud. Entre 174 millones y 190 millones de personas en todo el mundo la padecen, y de ellas, del 10 al 15 por ciento sufre de úlcera de pie, e igual cifra son amputados. Incluso la mitad de estos pacientes tienen que someterse a una segunda operación quirúrgica, y pocos sobreviven más de cinco años.
La aplicación del HEBERPROT-P tiene ventajas únicas en el mundo. Se administra mediante infiltración perilesional e intralesional y se usa hasta en el tratamiento de úlceras mayores de 20 centímetros cuadrados y de gran profundidad (de la escala 3 y 4 en la clasificación de Wagner).
Los medicamentos para el tratamiento de ese padecimiento ya existentes en el mundo, se suministran por vía tópica y van dirigidos a úlceras que no exceden los cinco centímetros cuadrados (de la escala 1 y 2 de Wagner).
A finales de 2005 se concluyó un estudio clínico multicéntrico, conocido como Fase II, en 41 pacientes. En el 53 por ciento de estos se logró la total cicatrización de la herida y en el 66 por ciento de los mismos se evitó la amputación.
Hasta el 2007 el fármaco ha sido aplicado exitosamente en más de 250 pacientes cubanos. En el país más de 350 000 personas son diabéticas y se estima que, al menos una vez en su vida, pueden padecer de úlceras de pie.