Oswaldo Guayasamín. Autorretrato. «...Fidel es un volcán en permanente erupción, pero de sabiduría y de ternura, no el volcán que destruye cosas, no el volcán que lanza fuegos. NO, es la vitalidad brutal que ese hombre tiene, es una vitalidad que surge de su energía como una maravilla, que ya digo, es una vitalidad de amor a los hombres de la tierra y de estar en la presidencia de Cuba que ha sido tan inmensamente conocida a través del mundo.
«La revolución cubana él la ha llevado de paso en paso hasta este momento, que para nosotros Cuba es el país más próspero de América Latina.
«Me siento profundamente orgulloso de Cuba, por Fidel y también por toda mi familia, porque todos alrededor nuestro y yo alrededor de ellos, hemos ido creando lentamente un sentido de la defensa del hombre humilde en la tierra y el amar y creer en la revolución cubana...»