La tecla del duende
Desde Holguín, Rafael Velasco nos envía esta reflexión:
Recomenzar es poner ganas, fuerzas y un fuerte deseo de volver a empezar. Muchas vivencias nos llevan a sentir que el camino se cortó, que no hay más kilómetros por delante. Después de una amarga experiencia nos sentimos vacíos para dar, cerramos el corazón, y el pecho nos duele continuamente al mirar hacia atrás. Cuántas veces ante una situación dolorosa morimos internamente. Pero la vida continúa, y nunca es tarde para recomenzar.
De cada situación, de cada experiencia, de nuestro sufrimiento debemos aprender a salir fortalecidos. No es rápido ni fácil. Una vez que logramos sacar todo aquello que nos daña, que nos paraliza, aquello en lo que no dejamos de pensar, miremos hacia adelante. Sé que cuesta, pero, ¿sirve seguir llenando la mochila con lo desagradable? ¿Sirve no dar paso a lo nuevo que nos está esperando? Soltemos de una vez esa cuerda que solo nos une a lo malo y nos hace ir una y otra vez por ese camino. Es hora de recibir lo nuevo. Si damos el primer paso, si nos levantamos con ganas de recomenzar, si abrimos las ventanas y dejamos entrar la luz y frente al espejo decidimos cambiar nuestra imagen y al salir dejamos que el viento, el sol, la gente comiencen a ser una compañía y no una molestia, dejamos que la vida nos sorprenda nuevamente y apostamos a tener una vida mejor.
La tertulia Regalo de jueves, de la escuela pedagógica Rita Longa Aróstegui, tuvo como tema de reflexión la violencia de género. Educadores populares del centro intervinieron, lo que ayudó a conocer sobre las hermanas Mirabal, activistas políticas dominicanas, asesinadas el 25 de noviembre de 1960. La actividad se organizó a propósito de realizarse en nuestro país la jornada Juntas por la no violencia de género. Disfrutamos de una exposición sobre la Campaña de Alfabetización. También la presentación del libro Sobrevivientes y los videos de música latinoamericana sobre el tema central.
Las estudiantes Jessica, Athaly, Adriana y Melany despuntan como activas tecleras. Los profesores Inés, Fe, Labrada y Fredesvinda prometieron no dejar de leer la Tecla; nuestro corazón en un susurro de rebeldía dijo ¡¡NO a la violencia de género!! (Reporte de Nieves)
Silvio: Te propuse un solo camino, para los dos. Natasha.