La tecla del duende
Se fue septiembre y con él un año más de teclazos hacia el horizonte de la bondad. El Genio no estuvo a bordo durante los últimos 12 meses, y sin embargo su voz de proa marcó el rumbo de la real maravilla.
En una fiesta-tertulia-sorpresa fraguada en la complicidad del cariño, una muchacha sintetizó, con el toque de la ocurrencia, los frutos que viene dando el árbol del Guille.
Resulta que en Guaracabulla, adonde fuimos por segunda vez «a ponerle corazón al ombligo de Cuba», ella conoció a su novio. A partir de entonces, burlándose olímpicamente de las distancias que los separan, andan por ahí, latiendo juntos. «Y cuando alguien me pregunta cómo es él, comienzo a decirle lo que hace, dónde vive y otros detalles, pero termino afirmándole: es teclero. Eso es para mí lo más importante».
A MIS AMIGOS
A mis amigos les adeudo la ternura
y las palabras de aliento y el abrazo;
el compartir con todos ellos la factura
que nos presenta la vida, paso a paso.
A mis amigos les adeudo la paciencia
de tolerarme las espinas más agudas;
los arrebatos de humor, la negligencia,
las vanidades, los temores y las dudas.
Un barco frágil de papel,
parece a veces la amistad
pero jamás puede con él
la más violenta tempestad
porque ese barco de papel,
tiene aferrado a su timón
por capitán y timonel:
un corazón.
A mis amigos les adeudo algún enfado
que perturbara sin querer nuestra armonía;
sabemos todos que no puede ser pecado
el discutir, alguna vez, por tonterías.
A mis amigos legaré cuando me muera
mi devoción en un acorde de guitarra
y entre los versos olvidados de un poema,
mi pobre alma incorregible de cigarra.
Un barco frágil de papel,
parece a veces la amistad
pero jamás puede con él
la más violenta tempestad
porque ese barco de papel,
tiene aferrado a su timón
por capitán y timonel:
un corazón.
Amigo mío si esta copla como el viento,
adonde quieras escucharla te reclama,
serás plural, porque lo exige el sentimiento
cuando se lleva a los amigos en el alma.
(Alberto Cortez)
GraffitiYuri: Cómo quieres que te olvide, si cuando quiero olvidarte me olvido del olvido y comienzo a recordarte. Yuni
Eduardo: Tu ausencia oculta las estrellas de mi noche; regresa y disipa las penumbras. Yo
Leticia y Arelys: ¿Ya saben dónde guardarán los 15 (millones de besos) que les enviamos? Los tecleros
SemillaPara hacer grandes cosas no hay que estar por encima de los hombres, sino junto a ellos. Montesquieu