Frente al espejo
«Apreciada Susana: Tu escrito me sacudió de lo lindo (La máscara detrás del mostrador, Susana Gomes Bugallo, estudiante de Periodismo, 2 de febrero)... Aunque pensaba que algo así pudiera existir en el ramo de la labor por cuenta propia, no lo imaginaba con ese grado de dureza. Y no dudo que se acepte, aunque a regañadientes y sin chistar, por no perder los beneficios que un trabajo así puede proporcionar. De que hay que imponer reglas justas, no se pueden tener dudas. Que haya disciplina, pero sin abusos. Que haya exigencia, pero bien compensada... Y que pronto se ponga en vigor el Código de Trabajo, y que se haga cumplir, sin abusos de poder ni siendo parciales…». (Arístides Lima Castillo)
«Alina: Me gusta que exista la posibilidad de lograr cambiar el pensamiento, y más aún viniendo de un niño (Bendita precocidad, Alina Perera Robbio, 2 de febrero). Creo en la capacidad que tiene el ser humano de crear —basta con alimentar la imaginación— y ser útil a la sociedad. Me gustó tu crónica». (Manuel González Ricardo)