Frente al espejo
«Mi querido Duende: ¡Cuánto envidio no estar aún en mis 50 para poder seguirles la rima! (Cuchara al sol, Tecla del Duende, 25 de octubre). Cuando leo tus crónicas de las aventureras incursiones de los tecleros de todas partes en las celebraciones locales, me entra una nostalgia enorme, y me consuelo pobremente cada segundo sábado cuando me reúno con los capitalinos y vivo las anécdotas de los menos viejos que yo. Guillermo Cabrera tiene que estar feliz de contar con un relevo como tú, que lo mantiene al frente de esta tropa de gente humana y sensible. Cubanos teníamos que ser… Un gran beso». (Walkyria Cao Fonticoba)
«Bonita entrevista y muy interesante (Protagonistas de un aniversario, José Luis Estrada Betancourt, 24 de octubre). Considero al Ballet de Camagüey una excelente compañía. He tenido la posibilidad de disfrutar algunas veces de sus actuaciones. Enhorabuena a su participación en el 23 Festival Internacional de Ballet». (Olga)
«El tema es interesante y pienso que hay que leerlo con mucha calma (Trampas ocultas en ciertos líquidos, Dr.C. Julio César Hernández Perera, 18 de octubre), nada apurados porque, como bien se dice, los más vulnerables para recibir un daño son los niños y los jóvenes. Aquí se demuestra una vez más el peligro del dinero. Muchas empresas transnacionales son capaces de cualquier cosa en una carrera desaforada por ganar activos. Es algo que puede suceder en cualquier medio, pero sobre todo en el mundo capitalista». (Perdigón)
«Me alegra que estén pensando en reconstruir este sitio (Secretos bien guardados en la batería de San Dionisio, Jaime Gómez Triana, suplemento científico-técnico En Red, domingo 14 de octubre). No soy oriundo de Boca de Jaruco, pero la he visitado… Además de prestar atención al torreón, se pueden investigar un poco más las historias de esa localidad, que son muchas…». (Yurit)
La crónica publicada en JR el 11 de octubre de 2012, bajo el título Ángela (Melissa Cordero Novo), tuvo un error. Ese texto se refería a Nancy Pavón, sobreviviente del ataque de la CIA a la localidad holguinera de Boca de Samá, que la dejó mutilada de por vida. Pero Nancy fue identificada como Ángela, su hermana mayor, quien no estaba en Boca de Samá cuando ocurrió el hecho.
La autora de la crónica consultó este pasaje de nuestra historia en un texto de ficción. En la página 89 de Cicatrices en la memoria, se refiere lo siguiente acerca del ataque terrorista en el caserío de Boca de Samá: «(…) Resultaron muertas dos personas y varias heridas, entre ellas las menores Nancy y Ángela Pavón de 15 y 13 años de edad respectivamente. Una bala de grueso calibre destrozó un pie de Ángela, el que fue necesario amputar». Ofrecemos las más sinceras disculpas por las consecuencias que esto pudo acarrear.