Frente al espejo
«Es realmente maravilloso este trabajo (Historia sepultada de una ciudad, Hugo García Fernández, 19 de enero). Descubrir qué fuimos será siempre una tarea vital. No todos tenemos esta excelente oportunidad de tocar la esencia patrimonial de nuestras ciudades y poblados. Mucho patrimonio valiosísimo se pierde cada día y con ello se borra la historia de una comunidad humana. Ojalá y en todas las provincias se llevaran a cabo labores de salvamento de nuestro patrimonio histórico. Vivo en un pueblo colonial, pero donde queda muy poco. Nuestro mayor símbolo es el templo de la Iglesia Católica, muy afectado por el huracán Ike. Esta construcción data del siglo XIX y su estilo arquitectónico no es abundante en el archipiélago cubano». (José Carlos Guerrero, Floro Pérez, Gibara)
«Estimado Carlos: He leído su artículo La crisis principal de nuestro tiempo (Carlos Rodríguez Almaguer, 8 de enero). Me gustó el lenguaje y enfoque con que aborda un tema que no por muy tratado está agotado, y cada enfoque personal —como el suyo— contribuye a la actuación sobre la conciencia, tan necesaria en nuestro momento histórico. Soy profesora de una universidad pedagógica y su artículo lo utilizaré en mi trabajo, con el debido respeto a su autoría...». (Dra. C. Martha Roque, profesora titular, Centro de Estudios de Pedagogía Profesional, Universidad de Ciencias Pedagógicas Héctor Alfredo Pineda Zaldívar)
«En tu excelente —y alentador— artículo Anima: un acto de inspiración (José Luis Estrada Betancourt, 18 de enero de 2012) aparece una pifia muy frecuente entre los que nos dedicamos al laborioso pero reconfortante oficio de la animación. En el segundo párrafo tu entrevistado afirma: “…y en ellos ponía en práctica la animación de caracteres, personajes…”. Aquí la palabra “caracteres” es una cruda traducción del characters del inglés, que a fin de cuentas en ese contexto —y en general, en su acepción teatral— significa justamente personajes». (Ariel Núñez Morera)