Frente al espejo
«Muy oportuno, muy merecido y muy lindo el artículo sobre la Doctora María Dolores Ortiz (No hay estudiantes malos, Edel Lima Sarmiento, 17 de junio). Gracias también por la frase que da nombre al artículo, y que encierra una gran verdad. Yo soy profesor». (Armando)
«Querido periodista: (Luis Sexto) leer cosas como las que usted —y varios de sus colegas— escribe en este periódico es muy esperanzador. Y es que ese es el tipo de periodismo que nos hace más falta hoy, aquel que nos pone a pensar y razonar, a embebernos dentro del origen de los problemas, que ven más allá de las consecuencias de los mismos (normalmente lo más aludido). Cuánto diera porque, junto a la noticia o el reportaje que vemos hoy a diario, principalmente en los medios visuales, venga de la mano el estudio y la investigación de la crítica precisa y justa, que no siga siendo (como en la mayoría de los casos, y en mi criterio particular), un simple “monologo informativo” con un final poético, que no profundiza en las raíces de las cosas.
«Disculpe mi osadía pero he leído sus últimos artículos, así como otros artículos de sus colegas, y la verdad es que son realmente lo mejor que he podido leer y ver en nuestra prensa, sigan así y cuenten con mi humilde apoyo, ustedes son de los imprescindibles». (Ing. Abel Quintana Peña)
«Le estoy escribiendo para felicitarlo por su artículo No, jefe, (José Alejandro Rodríguez, 14 de junio) realmente va siendo hora de que nuestros periodistas tomen el papel que les corresponde para enjuiciar lo mal hecho, alabar lo bueno, y decir las cosas sin problemas, el mal que usted plantea en su columna nos ha perseguido por años, y al parecer ya nos acostumbramos a vivir con el, tanto es así que cuando alguien no está “de acuerdo” es recibido con una andanada de improperios por no estar en “el sentido” o camino correcto, sin darse cuenta de que la discusión y las contradicciones son la base del desarrollo. De verdad me gustó mucho su artículo, muchas gracias, y siga escribiendo como hasta ahora». (Yoanky Sosa Oliva)
«Considero muy bueno tu artículo (Una botella al mar, Luis López Viera, 28 de junio). Demuestra que eres un amante incondicional del ajedrez al igual que yo. Sumar voluntades es una buena estrategia y en el caso del ajedrez en nuestro país parece la única vía; pero de buenas intenciones está lleno el infierno. Es necesario, me parece, un análisis más a fondo de la organización del ajedrez en Cuba porque se van sucediendo hechos unos detrás de otro que, como tú dices, son señales de humo. Lo primero fue la participación de Leinier sin entrenador en el torneo de Sofía y ahora la poca combatividad de los ajedrecistas en el Capablanca; vamos que el país no está como para darse el lujo de gastar recursos y los jugadores ir a hospedarse, comer y no jugar ajedrez. Sin Lenier no sé qué futuro le puede esperar al ajedrez en Cuba. Tal parece que está vivo gracias a él. Y si no lo apoyamos quién sabe qué pasará con él en el futuro. Pero yo soy optimista y confío mucho en el sentido común del ser humano». (Humberto)
«Lo felicitamos por tan agradable artículo Nuestra herencia del rey, (Frank Padrón, 28 de junio), sobre el recién desaparecido Michael Jackson, el rey del pop, honor a quien honor merece, muchas gracias». (Colectivo de trabajadores, Departamento Economía, Oficina Territorial de Estadísticas, Sancti Spíritus).