Frente al espejo
«Ciro: Desde que comenzó su columna en la página de lectura del periódico, he seguido sus escritos domingo tras domingo (Ciro Bianchi Ross, página de Lectura). Aun cuando las exigencias docentes de la Universidad de Ciencias Informáticas (UCI) me han impedido el placer de leer día a día la prensa nacional escrita, por la falta de tiempo y de periódicos, no he dejado de hacerlo accediendo a sus sitios digitales, pero confieso que da mucho más placer esperar al cartero que refrescar la página web de Juventud Rebelde.
«Su página ha hecho que en todo momento recuerde a mis antecesores y la historia en sentido general. Siempre aprendo con usted por el hecho de tratar en su espacio temas muy interesantes, en los que hay tanta cubanía, enseñanza, evocaciones de la memoria popular y escrita, los cuales no deben ser olvidados por nosotros, que tanto nos enorgullecemos de tener una historia increíblemente rica. Aprender siempre me ha resultado placentero, y esta lectura semanal forma parte importante de mi quehacer dominical. Gracias por el consejo de hoy sobre el tabaquismo y le digo que lo tomaré muy en cuenta». (Ernesto González Perdomo, estudiante de la UCI)
«Al leer su comentario Asignatura pendiente (Juan Morales Agüero, 19 de abril) se agudizó en mí un viejo dolor: el convencimiento de que una parte de nuestro pueblo, sobre todo jóvenes, desconoce aspectos de la historia de la Patria. ¿Cómo se puede construir el futuro si no se conoce el pasado? ¿Cómo entender que “Somos un eterno Baraguá”, si ignoramos la significación de ese acontecimiento trascendental de nuestras heroicas luchas independentistas iniciadas hace casi dos siglos? “De amar las glorias pasadas se sacan fuerzas para adquirir las glorias nuevas”, nos dijo Martí.
«La iniciativa de la Unión de Jóvenes Comunistas de motivar a los jóvenes a visitar sitios relacionados con la historia es buena y puede despertar en muchos el interés por este aspecto. Pero lo más importante es, a mi juicio, que se jerarquice en nuestras escuelas y en la prensa esa “asignatura pendiente”, porque se suicida un pueblo que olvida su historia». (José Prado Laballós)
«Julio: No soy muy dado a la escritura, pero al leer su artículo Cerveza, pollo y “perreo” (Julio Martínez Molina, 19 de abril) no pude menos que reconocer allí muchas de las cosas que he pensado con relación al tema de la banalización de la cultura, mejor aun cuando aparecen tan bellamente escritas y a disposición de todos.
«No obstante, ¡cuidado!, que lo light por serlo no tiene que ser necesariamente desterrado. Lo malo es cuando no tienes otras opciones y en ese sentido el otro extremo tampoco es bueno.
«Como en cualquier esfera de la vida, aquí el blanco y el negro son muy raros y hasta poco deseables en estado puro. El secreto del “pitcheo cultural” bien pudiera estar en aprender a mezclar los lanzamientos. Por favor, no deje de escribir sobre estos temas, pues nos hacen mucha falta». (Rolando)
«Me gusta mucho la página Sexo Sentido (Mileyda Menéndez Dávila y Mariela Rodríguez Méndez, sábados). Me siento identificada con algunos casos que se plantean y me satisfacen mucho las respuestas que dan para tratar de solucionarlos. Creo que este espacio es muy útil para la población en general, ya que con los temas que trata —algunos un poco olvidados o desterrados por su complejidad— auxilia a todas esas personas que sufren calladamente algún trastorno y no son capaces de revelarlos a otros en busca de ayuda. Le deseo larga vida a la página y que siga brindándonos conocimientos como lo ha hecho hasta ahora». (Tatiana Carballo Sigler)
«Estimada Marianela: Me gustó mucho su crónica Tarifas para caprichos (Marianela Martín González, 30 de abril). Creo que el mensaje que quisiste transmitir ha llegado a su destino. En ocasiones los padres, desgraciadamente, nos apasionamos y no pensamos en las consecuencias de complacer los caprichos de nuestros hijos. Eso también ocurre en las relaciones de pareja, cuando una de las partes trata a toda costa de complacer a la otra obsequiándole cosas que obtiene a un costo ilógico y hasta violando los principios éticos de la vida. Todo ser puede tener caprichos, ansias de poseer cosas, pero todo en la vida no es querer, sino necesitar. Desde ya tienes en mí un lector incondicional de tus trabajos. Gracias por transmitir ideas tan interesantes como las que reflejaste en este trabajo, y al mirar tu rostro me percaté de que tus palabras son el reflejo del corazón». (Jorge A. Luis)