Acuse de recibo
María de los Ángeles Fall Suárez (Joaquín de Agüero 361, entre Artola y Miguel Ángel Núñez, reparto La Vigía, Camagüey) encabeza una carta de 12 trabajadoras por cuenta propia en la actividad Asistente para la atención educativa y de Cuidados de niños, con ciertas inquietudes.
Plantean que la Resolución 179/2018 del Minsap sobre los requisitos para la obtención de la licencia sanitaria, indica que los aparatos sanitarios que se usen para los niños deben ser de superficie lisa e impermeable, libres de rajaduras y defectos, sin salideros; en buenas condiciones de higiene y acorde con la estatura de los niños, al menos un aparato por cada 15 de ellos. Esto, dicen, deja fuera la posibilidad de utilizar los orinales tradicionales.
Indican que los inspectores sanitarios que las atienden —profesionales y de buen trato— les han confirmado que deben tener las tazas sanitarias pequeñas para que se les pueda otorgar la mencionada licencia sanitaria.
«Si es así, expresan, ¿dónde se pueden adquirir? Hemos indagado en algunas tiendas de Camagüey que se dedican a vender este tipo de artículos y nos afirman que no ha habido en los últimos años. Entonces, ¿qué pasará con nuestra actividad?, ¿será que solo podrán continuar en la misma quienes logren importar los aparatos sanitarios? ¿Por qué no mantener los orinalitos si siempre se han usado y nunca hubo dificultades con su higiene?
«Y los niños mayores que acuden al mueble, son acompañados por nosotras. Hemos cumplido la exigencia de hacernos los análisis correspondientes, al igual que los niños que cuidamos; e incluso nuestros familiares. De higiene, no escatimamos las medidas a nuestro alcance». Además, en sus casas, los niños usan orinales hasta que tienen tamaño y edad suficientes para acudir al servicio sanitario normal que utiliza la familia.
«Aun así, no todas tenemos la posibilidad de poner un mueble sanitario más en el baño debido a la capacidad de este. Somos trabajadoras con más de diez años en esta actividad, casi en edad de jubilación. Y ahora nos encontramos en esta disyuntiva. Por favor, necesitamos una respuesta por parte de las autoridades competentes, porque nos parece una medida arbitraria y poco consecuente con la realidad», concluyen.
Tomás Díaz Guerra plasmó aquí el pasado 15 de marzo, desde Colón, provincia de Matanzas, sus inquietudes sobre la cuenta fiscal que abrió en la sucursal del Banco Popular de Ahorro en esa localidad, como trabajador por cuenta propia.
Precisaba que había hecho dos depósitos en ella, correspondientes a enero y febrero del presente año. Y el inconveniente fue que para traspasar ese dinero a la tarjeta magnética, directamente con la especialista comercial de la sucursal, tuvo que hacer dos colas: la del depósito en caja, y la otra para ver a la especialista. Y como a veces esta última está ocupada atendiendo otro cliente, el proceso se dilata.
El remitente sugería: «¿Por qué no se puede pasar automáticamente el depósito de la cuenta fiscal a la tarjeta magnética, reservando las dos cuotas mensuales que establece la Resolución, sin tener que ver a la especialista? Me ahorro tiempo yo, que lo necesito para atender mi negocio, y también la especialista, que dispone de más tiempo para atender a otros clientes». Y de paso, reconocía la profesionalidad y amabilidad de la especialista, y el buen trato que predomina en ese Banco.
Al respecto, responde Horacio R. Navas Fernández, presidente del Banco Popular de Ahorro (BPA), que coincide con Díaz Guerra, en cuanto a agilizar trámites en el BPA para las transferencias de fondos de las cuentas fiscales a las asociadas a la misma, mediante tarjeta magnética.
Y refiere que la sugerencia del cliente se ha generalizado para su aplicación en todas las oficinas del BPA en el país: una transacción automática, que a solicitud del titular ejecuta con la periodicidad e importes indicados las referidas transferencias. Díaz Guerra, añade, comenzó a utilizarla pocas horas después de haber redactado su carta a Juventud Rebelde. «Y le estamos agradecidos por su sugerencia», concluye el Presidente del BPA.